Cuando se quiere recomendar brevedad y concisión, a la hora de realizar o explicar cualquier cosa, suele utilizarse la expresión "lo bueno si breve, dos veces bueno", del gran Baltasar Gracián. Al hilo de la reflexión anterior y abusando de ella, en estos últimos años , la cocina ha seguido un derrotero bien distinto del pregonado por ese célebre aforismo y nos hemos olvidado un poco, o un mucho, de las elaboraciones simples que priman por encima de todo la calidad del producto sin enmascaramientos ni artificios.
Viene esto a cuento por el establecimiento que no ha mucho me recomendó mi compañero de trabajo Enrique Bendala y que este fin de semana he visitado por partida doble y con doble deleite. Enrique es un tremendo sibarita de gusto educado y fino y siempre sus consejos son garantías de éxito.
Viene esto a cuento por el establecimiento que no ha mucho me recomendó mi compañero de trabajo Enrique Bendala y que este fin de semana he visitado por partida doble y con doble deleite. Enrique es un tremendo sibarita de gusto educado y fino y siempre sus consejos son garantías de éxito.
Restaurante
Bernardino Bodega, sito en Calle de la Fuente, en Aljaraque, un
pequeño pueblecito separado de Huelva por las marismas del Odiel. Lugar de paso
para todos los que nos movemos por las playas de Punta Umbría, El Portil, El
Rompido o los que enfilamos en dirección a la vecina Portugal, vamos que es un
sitio que está cerca de todo.
La
bodega-restaurante no es nada del otro mundo, un local grande despojado de todo
adorno o artificio, donde prima una seriedad un poco espartana. Mesas y sillas
castellanas bajo un techo imitación de cañizo por donde pululan tres camareros
en un trasiego constante de bandejas, copas y comidas que desprenden efluvios
que quitan el sentido.
Como
ya dije al principio estuvimos Eva y yo el vienes y tanto nos gustó que
repetimos el sábado para celebrar el solsticio de verano. La cerveza está a 1,10
€ y la botella de crianza Cuné a unos increibles10 €. La relación calidad
precio es fantástica, el viernes pagamos 20,75 € por cabeza y el sábado 24,50 €
y ambos días nos pusimos de grana y oro, tanto que yo no cené ninguno de los
dos días.
Estos
fueron los menús de los dos días y el precio pagado:
Primer
día, dos personas:
5
cervezas, 1 copa de vino, Ensalada templada de la casa, media ración de
boquerones. Calamar de trasmallo a la leña y una herrera a la brasa…..41,50 €
Segundo
día- tres personas:
2
botellas de cuné, cazuela de coquinas, ensalada templada de la casa, media
ración de boquerones, Calamar de trasmallo a la leña y ventresca de atún rojo a
la brasa 72,40 €
Si,
ya sé que parece increíble que durante dos días seguidos repitiera tres platos,
pero os aseguro que merecían la pena. Los comento en el orden que a mí me
parece.
CAZUELA DE COQUINAS: De todo lo que comí lo único
prescindible. Muy buenas pero a mí me gustan sin tanto aliño.
BOQUERONES FRITOS. Buenísimos y fresco como ellos solos.
El punto de fritura perfecto. Compactos al tacto y sin embargo se deshacían en
la boca. ¡A 3 euros la media ración!
VENTRESCA DE ATÚN A LA
BRASA. ¿Hay alguien que
se pueda resistir a una buena ventresca de atún rojo a la brasa?. Cojonudo
Y
ahora vienen las dos joyas de la corona.
ENSALADA TEMPLADA DE LA
CASA. Una joya
culinaria por 8,50 €, Sobre una base de brotes (rúcula, lechuga rizada, etc)
finas tiras de cazón a la plancha, sobre ella lonchas de salmón ahumado, medallones de huevas cocidas y
coronándolo todo gambas peladas. Aliño fino con aove rematado con finas líneas
de Módena. El plato es redondo y generosísimo, con el solo se almuerza sin
problemas.
CALAMAR DE TRASMALLO A LA
BRASA. Si el anterior
era una sinfonía de color y sabor, este es un homenaje al minimalismo. Un
humilde calamar hecho amorosamente en las brasas de encina. Perfecto. Te lo
metes en la boca, cierras los ojos y las papilas se ponen a tocar las
castañuelas. Maravilloso ese sabor preñado de las sutilezas del carbón.
Ahora
que estamos en verano y algún día iremos de visita a las playas onubenses, mi
humilde consejo es que os organicéis y os deis un garbeo por Bernardino, no os
arrepentiréis, seguro.
Pero
reservad con tiempo que siempre está lleno. Teléfono: 959 31 67 17
Excelente aporte, estaré de visita pronto por allí y lo tendré muy en cuenta! Un gran abrazo!
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