Esta entrada se la dedico a mi amigo Manuel Orta, por los buenos ratos que pasamos raqueta en mano
De culo, como los cangrejos.
Ayer tarde cuando sobre las nueve
de la noche concluimos el partidillo de los lunes, mientras nos secábamos el
sudor, tomábamos aire y le pegábamos un tragito a la botella de agua, uno
cualquiera de nosotros apostilló como el que no quiere la cosa:
- - Ahora que lo pienso, me estoy dando cuenta que
llevo justo 10 años dándole a esto del pádel y, pensando en el partido que hemos
jugado hoy, me estaba preguntando lo patético que resultaríamos cuando
empezamos a jugar. Digo esto, no por nada, sino porque si ahora, después de 10
años de clases y 3 o 4 partidos semanales, cuando se supone que hemos aprendido algo, somos un auténtico desastre, entonces, hace 10 años ¿en qué esperpéntica categoría estábamos?
¿cómo eran nuestros partidos de aquella época? ¿Os acordáis? ¿Todavía eramos peores que ahora ? Imposible ser peor todavía.
Si estamos deseando acabar para meterle mano a la birra |
Los cuatro nos miramos y
sonreímos, cada uno ocupado en sus particulares
ritos y labores, uno poniéndose el pantalón del chándal, otro recogiendo
raqueta, muñequera y bolas; aquel cambiándose la camiseta sudada por otra limpia
y maldiciendo el puñetero frío otoñal que te cala hasta los huesos, el último estirando para descargar los
gemelos después del ejercicio; pero todos, todos, rumiando en silencio las
palabras de Manolo.
Al final, Ignacio le puso el
cascabel al gato.
- - Yo lo único que sé es que cada partido que juego
lo hago mejor que el siguiente que
jugaré, que ya es decir. Concluyendo: estoy en franco declive; vamos
que puedo asegurar sin ánimo de confusión que hoy juego peor que ayer pero mejor
que mañana.
¡Joder, se puede decir más alto,
pero no más claro! Hundidos en la miseria nos hemos quedado.
Con la agilidad felina de este me siento yo en la pista, y tan perdido como él |
Tal como este te quedas, resoplando |
No te cuento nada de si esto
ocurre en el tercer set y después de una hora y cuarto de partido, oxigeno en vena me
tienen que poner para rehabilitarme.
¿Cómo puede ser que nos volvamos
tan mantas con el tiempo? Veamos un ejemplo práctico que me está matando, que
me trae por la calle de la amargura. Siempre he rematado bastante bien, no para
tirar cohetes, pero sí decentemente bien; siempre plano y con mucha potencia,
casi siempre un golpe ganador y definitivo. Ahora también es casi siempre definitivo, pero para
los otros. Llevo una tremenda racha requetenegativa donde los remates van invariablemente a la
pared del fondo. Con lo grande que es la pista, pues nada, que no hay forma, a
la pared del fondo y altitos para más inri. Ya me puede venir la bola a güevos
que no hay forma, zambombazo y o bien mato al de enfrente o a la maldita pared de fondo. Me
mosqueo, grito y me preparo mentalmente para la siguiente (eso sí yo no me
amilano, faltaría más) “corrige Ricardo, corrige” mascullo y me repito entre dientes mientras sigo la bola
con la vista y cuando me llega la oportunidad, zas, raquetazo y a la jodida cinta.
La p……..madre de la bola.
Cada vez que remato el de enfrente acojonado: O te quitas o te mato |
Si esto fuese como en la tele con los partidos de Nadal donde al final ponen las estadísticas se vería un número:
Ganador del partido por 6-4, 3-6,
7-5 la pareja Ortas-Roldan. Estádisticas:
Puntos ganados de derecha: 2
Puntos ganados de revés: 3
Puntos ganados en la red: 3
Errores no forzados: 48
¡Coño, si estos han ganado los
otros como son!
Eso sí, si por unos de esos
pequeños milagros que iluminan el mundo te marcas un puntazo, uno de esos
golpes soberbios que ves dar asiduamente (como el que no quiere la cosa) a los
profesionales por la tele y que tu en tu puñetera vida has logrado, entonces es
que levitas sobre la pista mientras vas a chocar la mano con tu colega a la vez
que comentas “ese no lo coge ni el
Perona”
Las mismas estadísticas que nosotros. Faltaría más |
Un día de estos seguiré
contándoos mis cuitas.
Hola, me acabo de reir como hacia tiempo que no lo hacia. Nunca pise una pista de padel pero si muchas e tenis y te entiendo. Formidable. Un saludo desde Murcia.
ResponderEliminarMe alegra haberte sacado una sonrisa. Gracias por la molestia de escribir un comentario, me encanta recibirlos. Un saludo de un manta padelero
Eliminar