martes, 20 de diciembre de 2011

COMER EN UN McDonald´s? NO GRACIAS



Vaya por delante que nunca en mi vida he comido en un McDonald´s y creo que mucho tienen que cambiar las cosas para que lo haga en un futuro próximo.
Montones de veces he acompañado a mi hija a este tipo de establecimientos y, ni por asomo, he tenido la menor intención de catar lo allí expuesto, es más, me produce verdadero desagrado y malhumor el hecho de tener que hollar estos lugares.


Viene esto a colación de un correo que me manda mi buen amigo Rafa Moreno, correo asombroso por el contenido y edificante por la moraleja. Tan interesante me ha parecido que lo transcribo en su integridad, utilizando el colorido lenguaje sudamericano.


McDonald´s se fundió en Bolivia por desinterés del público y cierra todos sus locales.

Todos los esfuerzos desarrollados por la cadena de hamburgueserías McDonald´s para insertarse en el mercado boliviano resultaron infructuosos. De nada valió preparar la salsa llajwa, favorita del altiplano, ni llevar a los mejores conjuntos locales en vivo.
Después de 14 años de presencia en el país, y a pesar de todas las campañas habidas y por haber, la cadena se vio obligada a cerrar los ocho restoranes que mantenía abiertos en las tres principales ciudades del país: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.
Se trata del primer país latinoamericano que se quedará sin McDonald´s y el primer país en el mundo donde la empresa cierra por tener sus números en rojo durante más de una década.
El impacto para los creativos y jefes de marketing ha sido de tal fuerza que se grabó un documental bajo el título “Por qué quebró McDonald´s en Bolivia”, donde intentan explicar de algún modo las razones que llevaron a los bolivianos a seguir prefiriendo las empanadas a las hamburguesas.

El documental incluye reportajes a cocineros, sociólogos, nutricionistas, educadores, historiadores y más, donde hay una coincidencia general: el rechazo no es a las hamburguesas ni a su gusto, el rechazo está en la mentalidad de los bolivianos. Todo indica que el “fast-food” es, literalmente, la antítesis de la concepción que un boliviano tiene de cómo debe prepararse una comida.
En Bolivia, la comida para ser buena requiere, además de gusto, esmero e higiene, mucho tiempo de preparación. Así es como valúa un consumidor la calidad de lo que se lleva al estómago: también por el tiempo en que se hizo el manjar. La comida rápida, no es para esta gente, concluyeron los norteamericanos.

Casi nada al aparato: gusto, esmero, higiene y tiempo. Nada más que decir.
A ver si aprendemos de una vez por todas.
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2 comentarios:

  1. Aplausos a los bolivianos. Y si quieren hamburguesas como Dios manda aquí les dejo una buena receta
    http://contactoconlodivino.blogspot.com.ar/2011/04/hamburguesas-caseras.html

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  2. Hace unos años, en la localidad de Olot, província de Girona, se cerró un McDonald's por el rechazo de los lugareños.
    Más o menos por lo mismo, rechazo a la comida rápida, pero más en concreto a la "calidad" de esa marca y por por rechazo al estilo americano de alimentación.

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