Treinta y muchos años sin pegarme
un garbeo por esos lares son muchos años, tantos que cuando ahora he vuelto a
hollar sus calles me he sentido más perdido que el barco del arroz. ¡No me
acordaba de casi na! bueno, del río y de los cuatro edificios más representativos, ayuntamiento, catedral y alguna que otra cosilla; aunque cuando yo estuve por
acá haciendo la puñetera mili el río era un cauce vacío lleno de cañaverales y ahora luce cuidadito y
coqueto como toda la ciudad, por cierto una ciudad engalanada con multitud de parterres rebosantes de colorido y
una muy bonita decoración navideña.
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Catedral de Murcia |
Antes de venir para acá más de
uno me había comentado “¿A Murcia te vas
a pasar el fin de año, a ti que se te ha perdido allí? Pero si Murcia no tiene
nada que ver” Tantas veces me lo repitieron (el día anterior en Baza fue la
última vez que me lo comentó un
gibraltareño) que empecé a creérmelo y a dudar de mi buen raciocinio y resulta
que me encuentro con una ciudad acogedora, bonita, limpia, llena de vida y
coquetona y Eva y yo nos preguntamos en más de una ocasión de donde saca la
gente la información de que en Murcia no hay nada que ver, o es que nos gusta
mucho hablar por hablar.
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Uno de los puestos del mercado de Veronicas |
El caso es que nos la hemos
pateado bien estos dos días (bueno un día y medio, medio día lo dedicamos a
visitar el palmeral de Elche, que por cierto no nos gustó un pelo) y hemos
podido hacernos una idea de la ciudad y del ambiente que se respira.
La primera mañana la dedicamos a
pasear por los jardines del ayuntamiento, el mercado, la plaza de las flores y
los alrededores de la catedral y cuando ya nos pareció que era hora de tomarnos
una primera cervecita nos acercamos al mercado de Veronicas que es una pasada y
a mí me encantó. Yo que soy el tonto de los mercados me sumergí en sus puestos
y disfrute de sus pescado pero sobre todo de los puestos primorosamente ornados de frutas y verduras representativos de esa feraz y ubérrima huerta murciana.
Impresionante la variedad y calidad de sus tomates.
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Aluciné con la cantidad de variedades de tomates. |
En uno de los muchos bares del
mercado, concretamente en El Picaor,
probamos unos trozos de pulpo cocido con unos botellines y nos llamo la atención
algo que luego se convertiría en costumbre ¿Cuántos
trozos de pulpo queréis? Nos espeta el maromo sobre la marcha cuando le
pido la tapa de pulpo y nos explica que el trozo es a 1,50 y que nos pone lo
que le digamos. Pues que sean cuatro
trozos y dos cervezas y va el tío y no nos pone ni un cachino de pan.
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Bandejón de pulpo cocido del bar El Picaor, en el mercado |
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Obsérvese la carencia absoluta de pan ni pico |
De allí nos fuimos a la
bulliciosa y reputada Plaza de las Flores que ya a esa temprana hora de la mañana
( sobre la una y cuarto más o menos) estaba a reventar de gente y nos aposentamos
en El Parlamento Andaluz donde por
6,20 € tomamos dos marineras con sendas cervezas. Las marineras es la tapa
estrella por estos lares y consiste en una ensaladilla con una anchoa sobre una
rosquilla alargada.
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Taoa de marinera |
De allí nos mudamos a otro sito
apenas veinte pasos, La Tapa, con
una carta de lo más historiada y pedimos dos nuevas cervezas con dos tapas con
nombre rimbombante. Salmorejo genital,
albahaca fresca, tocino ibérico, yema de codorniz y pan hindú 3,15 € y Croqueta de setas estofada con su jugo de caldo 2,20 €. Nos la metieron clavada, una vasito
minúsculo de salmorejo con todos los aditivos desaparecidos en combate y una
croqueta solitaria sobre dos lágrimas de caldo. Un asalto a mano armada
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El salmorejo un timo |
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La croqueta (una croqueta) otro timo mayor |
Todo modernísimo pero carísimo,
tapas minúsculas y a unos precios de asalto con antifaz y aunque aquello estaba
lleno de gente, apetao que diría un castizo, la conclusión a la que llegué es que allí se iba a
relucir, a dejarse ver con una copichuela en la mano y mucho jajaja, mucha charlita
en grupo pero poca birra y menos comida, mucha presencia pero poco darle al gaznate.
Nos retiramos unos pasos de la
plaza y nos fuimos a uno que en principio parecía de monos copete, más humilde, llamado Cafetería
Gran Bar que estaba al lado y que tampoco nos hizo tilín y eso que se
empeñaran en que probásemos lo que según ellos eran las mejores gambas con gabardina de toda la ciudad
como bien atestiguaba un reportaje de ABC que aparecía primorosamente colocado y presidiendo el local en
una de sus paredes, pero ni por esas compadre, así que abandonamos la zona con el rabo
entre las piernas y una cierta desilusión.
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Las supuestamente famosas gambas con gabardina de Armani |
De vuelta al hotel decidimos
tomar una copa y picar algo en la terraza del hotel Silken Siete Coronas,
concretamente en su Restaurante Siete
Bistro. La terraza es magnífica, con una preciosa vista al rio y sus
puentes. Nos aposentamos y pedimos la carta y cuál no sería nuestra sorpresa
que nos encontramos con una verdadera
joya culinaria, con una relación calidad precio apabullante, un servicio
cojonudo y un sitio espectacular donde disfrutar de esos últimos rayos de sol
de la tarde acompañados de un buen picoteo.
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Mi señora en la terraza del hotel |
Por 25 eurazos tomamos:
1 botella de vino Fuen Gil, un cosecha de Jumilla 10 €
Alcachofas a la plancha trufadas 2,50 €
Salmón en tartar con mostaza 4 €
Calamar plancha, cremoso y topos 3 €
Huevo pochado con trufas y cremoso de setas 3 €
Morros con orejas de judas 3 €
Tanto tanto nos gustó que al día
siguiente, cuando volvimos de Elche,
volvimos raudo con la mala suerte de que cuando llegamos acababan de
cerrar la cocina; pero con la buena suerte de que pegamos la hebra con un
matrimonio que resultaron ser íntimos amigos de una prima mía y se nos fue la
tarde entre copas y charla, pero eso es otra historia.
Por la noche teníamos reservado
en La Tapadera, pero eso lo contaré en la próxima entrada después de los pertinentes anuncios.
Hola, soy Javi (@disparatedeJavi), el creador del "Salmorejo Genital" que se haya en la carta de La Tapa y veo que pediste ... no soy el cocinero ni el responsable y ni siquiera curro allí, sino solo alguien que creó un plato y que la empresa decidió incluir en carta tras un concurso ... porque BIEN HECHO (no lo que te pusieron viendo la foto) resulta una tapa divertida, rica y con contraste de sabores muy cachondos (eso, si se meten todos los ingredientes de mi receta, insisto) ... desde luego, viendo esa foto que cuelgas, yo también pensaría que menudo fiasco y timo! Ni fondo de papadum que valga, ni tocino ibérico reducido con pimentón picante, ni albahaca (fundamental en el plato) además de que veo muy líquido el salmorejo en cuestión ...
ResponderEliminarTe adjunto el link de mi web donde sale el emplatado que deberían haberte puesto ... Estoy contigo, insisto, menuda bazofia te sirvieron comparado con MI receta original ....
http://eldisparatedejavi.com/el-escondio-murcia/
EliminarLlevas toda la razón del mundo mundial, comparado lo que me pusieron con lo que he visto en tu página (por cierto muy muy chula)no hay color, un bodrio de mucho cuidado. Ya he visto el emplatado, ahora lo que me faltaría es que te tiraras un detalle y me mandaras la receta. De todas formas muchas gracias por escribir y al Cesar, en este caso tu, lo que es del Cesar. Un abrazo
Eliminar;) La receta ... pues claro! Es una interpretación del salmorejo de Juan Pozuelo ... puedes encontrarla en internet sin problema ... a eso se le añade el papadum, albahaca fresca, tocino Ibérico reducido con pimentón picante y una yema de huevo de codorniz (cúrala 10 min en soja, mejor ;) ... y que lo disfrutes! ;) Un abracico!
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