Hoy me he marcado un arroz de lo más barato que uno se pueda
imaginar, pero lo mejor de todo es que sencillamente estaba buenísimo.
Esta mañana cuando he salido del instituto, de vuelta a casa,
me ha dado tiempo a pasarme por la pescadería del barrio a echar una ojeada;
siempre que puedo lo hago y raro es el día que no pico algo; ayer unos hermosos boquerones para hacerlos en
vinagre (modestia aparte tengo una receta fácil, rápida y que no falla), hace
unos días unos estupendos y baratos borriquetes para hacerlos al horno, en
alguna ocasión un trozo de ventresca de atún para preparar sushi, etc, etc; el
caso es que siempre encuentro algo y hoy no iba a ser menos: voladores a un
precio irrisorio con la que está cayendo 2,90 € el kilo.
Esta es la pinta de los voladores
Los voladores son los hermanos pobres de los calamares y si
ya los comparamos con los calamares de potera es que son la oveja negra de la
familia; pero eso sí, no dejan de ser cefalópodos de pura cepa. Su carne no es
tan fina como la del calamar, es más correosa, algo más dura, pero nada que una
buena preparación no pueda solucionar.
Como iba diciendo voy a preparar un copioso y delicioso arroz
negro para tres personas (mi mujer, mi hija y el menda) al costo de un par de
euros por barba, claro que con cariño y dedicación todo es posible.
Ingredientes:
3/4 kilo de voladores (2,20 €)
1 cebolla grandecita, 3 dientes de ajos, 1 pimiento, 1 tomate
(1 € siendo generoso)
1 vaso de vino blanco de cocinar de los de andar por casa
(0,50 €)
Chorreón de aceite, sal, dos paquetitos de tinta de calamar y
una pastilla de caldo de pescado (pongamos otro euro y medio, aunque largo me tiro)
300 gramos de un buen arroz que absorba bien los sabores (el
resto hasta los 6 €)
Que cosa más bonita
El primer paso es limpiar bien los voladores, algo más laborioso
que con los calamares pero nada del otro mundo. Quitamos la tela de fuera, la
pluma interior, tiramos de los tentáculos para sacar las tripas y limpiamos con
muchísimo esmero ya que suelen tener algo de arena y restos de crustáceos en su
interior. Damos la vuelta al tubo y limpiamos bien, cortamos en trozos,
volvemos a enjuagar y listo.
En una olla de presión (sin la tapa) he puesto el chorreón de
aceite, la cebolla, los ajos, el pimiento, todo muy finamente picado, un poco
de sal para que suelten el agua y los he sofreído mimosamente, sin prisa, a fuego muy lento durante al
menos quince minutos hasta que ha reducido a la mitad y todo aparece
trasparente.
Mientras todo esto acaece acompaño el trabajo con un buen
copón de tinto Barbazul, de Cádiz, elaborado con uva Tintilla de Rota, Syrat, Merlot y Cabernet Sauvignon. Muy recomendable y con una buena relación calidad-precio. En el Makro está baratito.
Añado los trozos de voladores cortados, subo el fuego y le
pego unas vueltas. Le pongo el tomate previamente pelado y troceado y otras
vueltecitas al canto para marear la perdiz y que todo se mezcle dagutén. El
vaso de vino a la olla y dejo que se evapore el alcohol; ipso facto la pastilla
de caldo, cubro con un par de vasos de agua y cierro la olla. 15
minutos desde que empieza a silbar y los voladores estarán en su punto, hechos
pero no desechos que aún le queda el último toque.
Yo todavía tengo una olla de estas del pleistoceno, pero funciona de maravilla.
Esta es la pinta que tienen cuando salen de la olla.
Esta es la pinta que tienen cuando salen de la olla.
Paso todo el contenido (voladores, lo que quede del sofrito y
el caldo) a un recipiente más apto para hacer el arroz, (cazuela, olla baja,
perol, al gusto del consumidor; yo utilizo una simple sartén grandota que tengo)
y le añado la tinta de las dos bolsitas (en Mercadona siempre a nuestra disposición), remuevo bien para que se quede bien
diluida y por último agrego los 300 gramos de arroz, rectifico de sal y calibro
si le falta caldo, en tal caso compenso con agüita del grifo a ojo de buen
cubero.
No hay que preocuparse mucho, si veo que durante la cocción se está quedando sin caldo
añado lo necesario lentamente para que no se pierda el maravilloso glu-glu de la cocción. Fuego fuerte
durante 5 minutos, y fuego medio durante los 13 restantes hasta que este hecho
el arroz.
Una vez puesta la tinta y diluida esta, le pongo el arroz
3 minutos de reposo y para ver pasar el tiempo oliendo el
perfumado aroma que desprende el guiso nada mejor que darle gusto a las papilas
con otro copazo, todo sea por abrir boca y por la satisfacción del curro bien realizado (si no fuese así, siempre encontraremos un motivo u otro para darle alegría al cuerpo).
A la mesa acompañado por su inseparable alioli y fiestorro familiar por dos euros.
Gracias por leerme
Anímate y déjame un comentario
yo tambien tengo una olla antigua, era de mi madre funciona de maravilla, probaré la receta que dejas. un abrazo
ResponderEliminarGracias Maite, me gustaría ponerme en contacto contigo por una duda que tengo sobre un comentario que has realizado en otra entrada y has borrado. Si puedes y quieres mándame un mensaje a ricardoroldan2001@yahoo.es
EliminarQué buena pinta.
ResponderEliminarOé
Gracias amig@, la pinta es buena pero el sabor en mejor
Eliminar¡Qué pinta!. Me pillas trabajando y teniendo que comer a las 15:40 de tuper, pero si encuentro "pota" (así se llama a las volanderas por Zaragoza) el sábado pruebo. Nunca las he usado para cocinar arroz. Gracias por la idea
ResponderEliminarPor aquí algunas gentes tambien los llaman pota. Espero que la disfrutes
EliminarLa receta es genial y la narración te deja con "la boca abierta" .Eres fantastico.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarHola Ricardo, muy buena pinta que tiene este arroz. Te felicito por tu blog que llevo un rato mirando, leyendo...aprendiendo, y riendo.
ResponderEliminarGracias Carolina. Las hemanas Rubiano al poder
EliminarMuy buena receta, la acabo de hacer.
ResponderEliminarGracias.
Espero que la hayas disfrutado
Eliminarme bajo a comprar los voladores. Voy a seguir tu receta pero sin echarles tinta. A ver si logramos un buen resultado. Gracias
ResponderEliminarEspero que te haya salido bien, la tinta no es esencial. Gracias por el comentario
EliminarEstoy segura de que voy a disfrutar cocinando el plato, aún más comiéndolo, pero juntando ambas experiencias, no sé si llegarán a lo que he disfrutado leyendo la receta. Qué suerte haber encontrado tu página. Cuánto arte junto. Qué afortunados tus alumnos, tus clases deben ser la leche.
ResponderEliminarMis clases son un divertimento para mi y un dolor de cabeza y un acicate constante para mis alumnos, pero se lo pasan fetén, tanto que hay constantes peleas por salir a la pizarra. Si logro que antes de hablar piensen lo que vana a decir ya me doy con un canto en los dientes. En cuanto a la receta espero que la disfrutes. Un beso y gracias por tus cariñosas palabras
EliminarQué gracioso eres explicando las recetas. Me gusta. Voy a hacer ese arroz ahora mismito. Gracias !!
ResponderEliminarVeo que los comentarios son de hace mucho tiempo, pero aún así me atrevo a preguntar x si contestas aún: Los voladores d qué zona son?? Soy del sur, de pueblo marinero y conozco choco, calamar, chipirón, puntillitas... Y son carísimos todos 😢. GRACIAS
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