Este año mi pequeño periplo
navideño tenía como meta final Murcia (33 años sin pisar sus calles desde que
me mandaron a hacer el servicio militar allí)
y, claro, no era cuestión de meterse un tute desde Sevilla de golpe y
porrazo máxime cuando uno está de vacaciones y se puede parar y disfrutar de
etapas intermedias. Así que lo planificamos de la siguiente forma:
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1 Día. Jaén
1 Día. Jaén
2 Día. Baza
3 Día. Murcia
4 Día. Murcia-Elche
5 Día. Guadix
Jaén es pequeñita y toda su
actividad gastronómica y de tapeo gira alrededor de su catedral, en un radio de
quinientos metros de la misma se puede encontrar de todo. La clásica zona de
tapeo en barecitos pequeños en las calles Cerón y Maestra y los callejones
perpendiculares que las unen, donde con cada consumición te ponen una hermosa
tapa por un precio realmente módico y que con cuatro o cinco tapas ya has
comido prácticamente y encima has probado de todo un poco (migas, costillas en
salsa, papas preñadas, etc) que te sirven en un riguroso orden en función de la
consumiciones que lleves. En cualquiera de estos bares no se deja de oír las
comandas de los camareros a voz en grito: “tres terceras”, “dos primeras” etc.
Nosotros visitamos por la mañana
tres de estas tasquitas y la única que nos gusto fue Los Amigos donde nos
tomamos 2 cervezas con un platazo de costillas en salsa que estaban de muerte
por 2,80 €.
A otro lado de la catedral y
separado de esta zona tradicional apenas por dos centenares de paso, en la
calle Bernabé Soriano y su paralela el aspecto de los bares cambia
radicalmente, locales amplios, con camareros pulcramente vestidos de negro, donde la atención y el servicio
adopta otros modales mucho más modernos pero a la vez más impersonales y,
sobretodo, donde la oferta gastronómica es bastante más amplia y elaborada sin
dejar por ello de ponerte tu tapita con cada consumición., muy bien presentadas
y producto de una cocina mucho más moderna, a medio camino entre el bar clásico
y el moderno gastrobar.
Nosotros estuvimos en Panaceite
tomando un par de copas de vino y allí mismo compramos una botella del que es
uno de los mejores aceites del mundo Melgarejo Picual a 15 € el medio litro.
Otro aperitivo de Panaceite |
En esa misma calle está el que
para mí es el mejor local de todo Jaén y por el fuimos a esa ciudad: Mangasverdes, un establecimiento muy
joven con apenas un año de vida y que ha supuesto toda una revolución en la
oferta gastronómica jiennense. De la mano del joven chef Fran Cuadros y de su
socio Emilio Martín se ha erigido en el faro que alumbra la nueva cocina por
estos lares.
Los artífices del cotarro |
El local es coqueto, muy bien
aprovechado y a la vez cómodo, está siempre lleno y hay que reservar para no
llevarse una desilusión; el servicio es ágil y la atención muy profesional,
pero de todo lo mejor es, sin duda alguna, sus platos.
Detalle del interior |
Cuando llegamos ya teníamos en la
mesa un aperitivo consistente en dos pequeñas obleas dobladas y cogidas por una
pinza, rellenas de algo parecido al guacamole pero con un sabor más poderoso.
Primer entrante |
Otro entrante |
Siento no acordarme del vino que
degustamos, pero estaba tan entusiasmado con los platos que probé que se me
paso por alto anotarlo.
De primer plato Ceviche de corvina salvaje, leche de tigre,
cítrico y aire de coco 4,80 €.
Una pasada de sabores |
De segundo Pulpo y vieiras asados con crema de patatas y crujiente de jamón ibérico
8,50 €
Eso que lleva por lo alto son filamentos de chile dulce. Yo aluciné |
Y de tercero y último Caballa
marinada a la plancha con copos de bonito y huevas de pez volador 8,50 €.
Eso tan sutil como alas de mariposas son los copos de bonito seco |
Solo comentar una obviedad: maravillosos
los tres, concretamente para mí el segundo ha sido sin duda el mejor plato que
he comido en todo el año. A Eva el tercero la dejó en estado de shock.
Cuando acabamos de cenar el chef
tuvo la amabilidad de charlar unos momentos con nosotros y tuve el placer de
felicitarlo por el enorme talento que despliega en sus platos, imagino que él
sabe muy bien todo el potencial que tiene y desde luego si sigue por esa línea le
auguro el mayor de los éxitos, que por cierto ya tiene mucho.
Imperdonable visitar Jaén y no darse
un garbeo por Mangasverdes. Yo pienso repetir.
Que hambre me entra cada vez que entro en tu blog Ricardo!!
ResponderEliminarMi querida Virginia de eso se trata, de que la boca se te haga agua. Todavía hoy, tres años después, algunas veces cuando abro la puerta del aula espero encontraros dentro.Un enorme beso
EliminarEse pulpo tiene una pinta escandalosamente buena, boquipasmado me he quedado. Se le hará una visita a Mangasverdes para corroborar en situ sus afirmaciones
ResponderEliminarMi querido amigo, usted y yo hemos leído el mismo libro, prueba de ello es la palabra boquipasmado que utiliza. Yo utilizaré otra para su comentario: fantabuloso
EliminarEse pulpo es la leche. Nosotros también tuvimos la suerte de probarlo en nuestra escapada a Jaén el año pasado. Para la próxima vez que visites Jaén, además de repetir Mangas Verdes (algo que yo también pienso hacer). Apúntate "Casa Antonio". Puedes darte un pedazo homenaje en el restaurante o disfrutar de la barra. Me huele a mi que una estrella Michelin viene de camino, méritos no le faltan. ¡Es un sitio INCREIBLE!
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