Domingo 17 de Enero.
No se me ha pasado la resaca de
las fiestas navideñas, el cinturón no da más de sí y ya estoy embarcado en una
nueva batalla; es que no tengo remedio, que na, “que las entrañas me (te) laten y
necesitan manduquio (otro) que las desaten” como decía en sus buenos
tiempos el envidiado Patxi Andión en su
maravillosa canción “amiga del corazón”
(envidiado por ser cantautor, actor, periodista, por su sólida cultura política
y su compromiso social y sobre todo por casarse con quien fue nuestra primera y
hasta ahora única miss universo, la sin
par Amparo Muñoz).
Leo, el amo de los fogones y Juanjo, el dueño del salón |
Que no tengo remedios y punto
pelota, las cosas hay que asumirlas y hacerse fuerte en las determinaciones
aceptadas, acertadas o no; y yo, erre con erre, como los caballos de la trilla
y parafraseando al culterano, barroco y ampuloso D. Luis de Gongora y Argote (cordobés
por más señas) “ande yo contento (caliente) y ríase la gente”
Desde que llegaron a mis oídos
que De O´ había abierto un nuevo local en el centro de Sevilla llamado De O´Vinos y Tapas no dejaba de
rondarme la idea de rendirle una visita, más que rondarme lo que hacía era acuciarme inmisericorde y,
claro está, de necios es hacer oídos sordos a tan perentoria demanda.
El cinco de abril del año pasado
visité por primera vez De O´, el originario que está en Los Remedios, y me encantó; me enamoré
perdidamente de su cocina y sobre todo de su carpaccio
de presa ibérica con aceite de pipas de calabaza y gelatina de
mango que me pareció y me parece una portentosa creación de su chef
Leo Ramos, luego he vuelto en varias ocasiones, pero siempre me da pereza
trasladarme a Los Remedios, así que cuando me enteré que habían abierto un
nuevo establecimiento en C/ Jesús del Gran Poder nº 83 me dio un subidón de
alegría.
El sin par carpaccio de presa ibérica |
Este establecimiento es mucho más
grande que el anterior y se nota que han cuidado la decoración con mimo, con
detalles que te retrotraen al original como esos armazones de madera con su
trenzado de cuerdas multicolores. Ejerce de maestro de ceremonias Juanjo del Valle, socio de Leo, que te
atiende con prestancia y te da detallada cuenta de todo lo que se cuece en la
cocina, ingredientes incluidos.
La cerveza a 1,40 € y el vino que hemos tomado por recomendación
expresa de Juanjo después de hablar de gustos y de uvas ha sido Laya 2014 14 € elaborado con uva garnacha tintorera
y monatrell y denominación de origen Almansa.
Empezamos pidiendo Carpaccio de venado, setas, garbanzos
fritos, cebolleta tierna, emulsión de
tomates secos y crema de parmesano 6,95 €. Al plato no se le puede poner un
pero y encima tuvieron la amabilidad de traer la crema de parmesano en un cuenquecito aparte para
que Eva se sirviera en su parte y que la mía quedara impoluta; pero me parece
que no tiene la perfección del de presa ibérica y sobre todo me pareció
bastante pequeño para el precio. Encima de la carne llevaba boletus edulis confitados.
Con parmesano |
Si este me dejó un poco tocado del ala el siguiente hizo que los ánimos volvieran por sus fueros, una magnifica y abundante media ración de Menestra de verduras, huevo poché y trufa sobre crema de bimi 5 €. Cada verdura al dente con su correspondiente cocción y una combinación de sabores espectacular, como ya he dicho sencillamente magnifico. La confección del plato me hizo recordar la famosa ensaladilla decostruida de la Taberna Panduro.
Seguimos con otro que ya habíamos probado antes Vieiras a la plancha sobre papada cocinada en sus jugos y humus ligero de judiones 5,25 €. En el original los judiones estaban presentados enteros, ahora están en una crema semejante al humus y ofrece muchos más matices al paladar. El plato ha ganado respecto al original.
Este plato es sencillamente una pasada elevada al cubo |
Seguimos con otro que ya habíamos probado antes Vieiras a la plancha sobre papada cocinada en sus jugos y humus ligero de judiones 5,25 €. En el original los judiones estaban presentados enteros, ahora están en una crema semejante al humus y ofrece muchos más matices al paladar. El plato ha ganado respecto al original.
Vino después una tapa de Albóndigas de ibérico en salsa de Pedro
Ximénez sobre cremoso de patatas trufadas 3,90 €. Buenísimo, lisa y llanamente buenísimo
además de bastante generoso para el precio.
Por deseo expreso de Eva acabamos
con otra tapa de Rollito de cordero
confitado sobre puré de boniato y aceite de menta 3,80 €. Ídem que ídem de lo anterior, perfecto de
ejecución y de sabor y amplio de contenido.
A mi señora se le antojo acabar
la jornada con un postre de Poleá de
naranja con picatostes de chocolate 3,95 €. Yo por los postres no corro, normalmente cuando se
llega a ellos yo ya estoy en un cierto punto de saturación y los eludo; en este
caso lo caté y fue mi damisela la que le hizo los honores que se merecía.
En total la cuenta fue 47,30 €, un precio muy muy aceptable en relación a la
calidad/cantidad/elaboración de las viandas que degustamos.
Acabar con tres detalles que
hablan por sí solo:
Con cada uno de los platos que
comimos se nos cambió completamente el servicio de mesa, platos y cubiertos; esto
sólo me había pasado en Abantal, pero evidentemente los precios allí no se
parecen a estos ni en pintura.
En cada mesa las flores que la ornaban eran naturales
En cada mesa las flores que la ornaban eran naturales
No nos cobraron por el pan.
¡Aleluya!
Cuando Eva y yo cruzamos, al salir, la
puerta del establecimiento íbamos contentos, ufanos y satisfechos, que ya es
mucho decir.
CATA DE VINO: Laya 2014. D O Almansa
Por D. Andrés Santamaría Santigosa.
Recuerdo
la expresión de la cara de un buen amigo cuando probó Laya 2014 y supo su
precio, en torno a cinco euros. Sí, sorpresa; tal vez sea la mejor descripción
para este vino. Si su primera impresión ya había sido positiva (“bueno”, “muy frutal”,
“agradable”); al saber el precio, la conclusión fue clara: excelente relación
calidad-precio, “¿dónde lo compro?”.
Laya 2014 procede de uvas de viñedos de la zona de Almansa (Albacete) situadas en suelos
calizos (ligero aporte mineral al vino). Se trata de un coupage de Garnacha
Tintorera y Monastrell. Su paso breve por barrica -4 meses- le otorga una buena
estructura y cuerpo, sin esconder la vigorosidad de su juventud. Rojo picota y lágrima
marcada, fresco, frutal, agradable,
equilibrado, joven. Cuando lo dejas reposar en copa ligeros apuntes especiados
y minerales. Con una entrada amable, algo ligera y suave, pero intensa, así
como una buena acidez. A mí me resultó equilibrado al paladar. Pero, a juicio
de quién les habla, tal vez lo mejor de Laya 2014 sea su irresistible precio en
relación a lo que ofrece este vino del levante español. Es otro de los vinos
ideales para iniciarse en este mundo. En suma, una buena elección. Ya son
varios los vinos levantinos que comienzan a despuntar. Habrá que tomar nota
¡Qué platos! Somos unos locos de los carpaccios. Todavía recuerdo ese Carpaccio fantástico que has nombrado del Restaurante Arrieros en Linarejos de la Sierra... Este sitio promete. Lo apunto para nuestra próxima visita a Sevilla.
ResponderEliminarGracias amigos. Yo también soy un loco de los carpaccios y como ya digo en la entrada el de presa ibérica del restaurante De O´ que está en los Remedios es el mejor que he comido nunca. Muchos sitios tenéis que visitar cuando vengáis por estos lares. Yo tengo en la reserva El Tres par cuando vaya por Málaga. Un abrazo
EliminarEsta noche iremos a esta sucursal de De O' en el centro, y seguiremos piadosamente su ruta de ataque a tan exquisitos manjares, que nos fotografia; y para colmo, con recomendacion de un vino de Almansa, tierra de gazpachos, guiso manchego que procuro hecer en casa cuando me traigo de por alli las tortas de pan acimo.
ResponderEliminarComo siempre. mil gracias por sus comentarios, blog, ranking de gastrobares, por su prosa festivo gastronomica, y por los deseos que crea de salir corriendo a conocer cada nuevo Camelot que nos reseña.
Un lector devoto.
Me abrumas amigo y me pones el listón muy alto. Gracias a ti por ese seguimiento y confianza. un abrazo
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