De la actitud con que se afronta un partido

Esta entrada se la dedico a mi compañera de mixtos Pepa Montoya, por la valentía con que golpea cada bola.

PARTE 3

DE LA ACTITUD CON LA QUE SE AFRONTA UN PARTIDO

La actitud es fundamental, depende de cómo te plantees el partido llegaran los resultados, eso es lo que dice la teoría pero que casi nunca ocurre.

Diez minutos antes de comenzar empiezas a estirar, a calentar los músculos no vaya a ser que cuando menos te lo esperes te de un tirón y la cagues. Trotando le das cinco vueltas al campo de futbol anexo, sudadera incluida, para romper a sudar y tonificar músculos. Llenas la botella de agua, preparas la toalla, coges las bolas con mimo sopesándolas en la mano y mirándolas como si en ellas estuviera depositado el futuro de la raza humana, por último desenfundas la raqueta, la acaricias, te pasas la cinta de protección por la muñeca y te la amoldas a la mano como un guante, abres la puerta de la pista y entras en ella como los gladiadores en el Coliseum. Ave, Caesar, morituri te salutant.

Y efectivamente a los quince minutos estás más muerto que vivo, te han matado a raquetazos. Una bandeja por acá, un remate plano por el otro lado, ahora una puñetera dejada a la que no llegas ni aunque fueses Carl Lewie en sus mejores tiempos, de pronto una volea asesina o un saque de esos que tienen más efecto que las películas de Spielberg.

El caso es que toda la táctica, la concentración, la actitud férrea, se viene abajo como un castillo de naipes en el terremoto de San Francisco y te llevas el resto del partido penando por la pista, evitando la mirada asesina de tu compañero y pensando si no estarías mejor tomándote una cruzcampo fresquita en cualquier terraza al uso.

A medida que profundizas en el juego, que le vas cogiendo el tranquillo, surgen nuevas situaciones que te hacen enfrentarte a ti mismo, que te ponen en el disparadero y te desnudan. Pongamos un sencillo ejemplo donde veamos con claridad meridiana lo importante de la actitud en este hermoso juego.

Mi profesor y amigo Nico Nochesse, sin duda el mejor jugador con el que he tenido el gusto de pelotear y la persona que más fácil hace el pádel del mundo mundial

Estas arrinconado en el fondo de la pista, tus contrarios dominan la red, se enseñorean en ella y tu te defiendes con uñas y dientes, poniendo la vida en ello, devuelves agónico una, dos, tres bolas, un carro de bolas. Mientras te defiendes no piensas, sólo corres para llegar y devolver, pero no piensas, no tomas decisiones. Pero de pronto, aleluya, te llega la oportunidad de una  bola que puedes atacar o defender y entonces…………te cagas, literalmente te cagas.

-        ---¿Ataco o defiendo? ¿Remato? ¿Tiro un globito?

Y el demonio de la oreja izquierda te dice:

-       ---Venga, échale cojones, arriésgate. Por abajo, un passing,  tira por abajo, mira el hueco que te han dejado, un autobús cabe por él; pásalos, cobarde, que eres un cobarde

Y el que se sienta en el hombro derecho te susurra ladino e irónico a la oreja

-       ---Tú arriésgate y tira un passing, que te lo cogen seguro y te sueltan un voleón de órdago, te la meten, seguro que te la meten.

Y una vez sembrada la duda, apostilla:

-       ---Venga, inconsciente, no se te ocurra arriesgarte. No seas tonto y no te la juegues.  Por alto, tira un globito, a lo seguro, tú a los seguro, que un globito siempre es un globito y que fallen ello.”

Y tú, al final, cagao de miedo, tiras el globito de mierda y se te queda corto y tu contrincante te funde con un pelotazo de muy señor mio y las dos vocecitas al unísono resuenan en tu mente diciendo:

-      --- Clo, clo, clo ….gallina, que eres un gallina..

Y piensas:  

-      ---¿Yo a que leches he venido aquí, a jugar al pádel o a matar tórtolas con tanto puñetero globo? Apocao, medroso, cagueta, que eres un cagueta.

-       Actitud, te falta actitud positiva, calzonazos.

 Te hundes en la más profunda miseria, y con razón.

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