Hace la tira de años, seguro
que han pasado más de tres lustros, al
principio del tercer trimestre (por entonces los cuatrimestres en la
universidad no existían) un compañero de facultad de Eva, mi consorte, contactó
conmigo para que le echara una mano a su hija con una asignatura de 1º de
matemáticas, cosa que gustosa y trabajosamente hice (ahora ya no me acuerdo de
casi nada de lo que estudié, en aquella época casi tampoco). En agradecimiento
me regaló un libro de una autora de la que yo no sabía nada, Almudena Grandes,
a pesar de que ya era muy conocida tras haber ganado el XI Premio La sonrisa Vertical con la conocida novela erótica Las edades de Lulu.
La novela que me regaló
se llamaba, y ciertamente sigue llamándose,
Malena es un nombre de tango y
es una de las cosas más bonita que he leído nunca, tanto, que aquel verano de
antaño Eva y yo la leímos simultáneamente y nos peleábamos una y otra vez por
coger la novela para enfrascarnos en sus páginas, literalmente nos la
quitábamos de las manos al menor descuido, vamos como, salvando las
diferencias, el mando de la tele hoy
día.
Hace poco leyendo un
articulo sobre los maquis en no sé que revista me llamó la atención una foto
donde aparecen unos guerrilleros de la U.N.E. antes de tomar el
valle de Arán y en ella una bella y enigmática joven. Las preguntas eran obvias
¿Qué pinta esta preciosidad tan pulcramente vestida entre estos aguerridos
personajes? ¿Qué es eso de la toma del valle de Aran? ¿Eso cuándo ocurrió? Si
os interesa la verdadera historia la respuesta la podéis encontrar en esta página
La famosa foto en cuestión
Pero hay otra respuesta
y esta la fabuló Almudena Grandes. No se si la foto en cuestión fue el
principio o el fin, el origen, el detonante o simplemente el pretexto, pero el
caso es que al poco tiempo me entero que Almudena ha sacado un nuevo libro
sobre la frustrada y prácticamente desconocida
invasión del valle de Aran por los maquis finalizada la guerra civil
española. La guerra es un tema sobre el que no suelo leer, en absoluto me
seduce; pero el hecho de que ella sea la autora y sobre todo que su portada sea
la famosa foto (en realidad sólo una parte de ella) fueron motivos más que
suficientes para correr a comprarlo.
Sencillamente me ha
encantado, lo he devorado con verdadera gula, a bocados enormes, ansiosa y
egoístamente, deleitándome con cada página, temiendo y deseando acabarlo,
disfrutándolo.
Portada del libro
La historia es magnifica
y por ella, amen de los personajes ficticios que Almudena recrea y son el alma
de la obra, desfilan otros hartos conocidos y que ponen el contrapunto exacto a
la narración: una Dolores en pleno apogeo personal y en el cenit de su
prestigio internacional, un Santiago taimado que escala posiciones, toda una
pléyade de adláteres del franquismo fácilmente reconocibles y Franquito (como le apodaban sus compañeros de
carrera militar); en fin un conjunto de viejos conocidos que nos dan toda una
magistral lección de política, que nos permiten entrar en sus más recónditos
rincones y hablar con ellos como con si fuesen el vecino de enfrente.
Pero ninguno de ellos
son los protagonistas, simplemente son compañeros, algunos indeseados, de un
largo y proceloso viaje.
Los verdaderos actores
son Zafarraya, el Lobo, Montse, El Pasiego, Monzón, Comprendes, Angelita, y un largo etc. Pero sobre todos y por encima
de todos están Inés y Galán impregnándolo todo, su historia es una enorme,
dura, compleja y tierna historia de amor en un marco de absoluta desesperanza.
40 años de nuestra
historia contemplados sin prejuicios, con los ojos de un recién operado de
cataratas que todo lo absorbe y para el que todo es nuevo.
Imprescindible.
Gracias por leerme
Anímate y déjame un comentario
Me uno a la recomendación que hace Ricardo del libro. Una auténtica gozada a lo grande. Además de informar de unos hechos históricos ocultados por la dictadura, te recreas en cada página con la humanidad y ternura de los personajes de la novela, sin caer en ningún momento en la sensiblería.
ResponderEliminarEn mi opinión, es peligroso hacer una novela con personajes que existieron de verdad y de hace tan poco tiempo. Un tio abuelo mio, Manuel Azcárate, sale de pasada. A Carrillo no le gustó nada, a mi parecer con derecho, y a otro tio abuelo mío, también del mundillo y que por supuesto conocía a Dolores, Antón, etc. le parecía una sinvergonzonería que presentara a Antón como un gigolo y relatara los amoríos de "la camarada Dolores". Yo no la he leido, seguramente es buena, pero ya digo que tiene su peligro esto de personajes reales ficcionados de hace tan poco tiempo.
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