Las dos
acepciones que la RAE da del vocablo “cotidiano”
son:
1.- Adjetivo: diario
2.- Que ocurre con
frecuencia, habitual
No
son ninguna de estas dos cosas de las que voy a escribir aquí y ahora. Voy a
relatar mi estancia de este domingo en el Restaurante
Cotidiano, sito en la calle López de Arenas, en Sevilla; en el barrio del
Arenal, a espaldas de la cuna del toreo, La Real Maestranza, donde confluyen la
calle Pastor y Landero con la taurina calle Adriano. Aunque hoy precisamente no
era ambiente taurino el que se respiraba por esos lares, ya que todos los bares
y terrazas de la zona estaban invadidos por una marea de hooligans ingleses,
ahítos de cervezas, que han venido a la ciudad a ver como su selección pierde
mañana lunes en el Benito Villamarín.
El
nombre del restaurante no deja de ser curioso y según he leído por algún lado
su origen viene bien explicado por una reflexión de sus dueños: «Lo que
queremos intentar es que un momento cotidiano, como puede ser un almuerzo entre
semana a mediodía, se convierta en especial», Y a fe que lo logran, ya me
gustaría a mí visitar más cotidianamente
Cotidiano.
El
local es una auténtica monería, probablemente de los sitios más bonitos que he
visitado últimamente, amplio, práctico y puesto con un enorme gusto. Unos
enormes ventanales le otorgan una
excelente luminosidad. Nosotros nos acomodamos a la entrada a la derecha, en la
zona de mesas altas, pero dispone de otra zona de mesas bajas y de un reservado
para diez personas.
En
todo momento nos atendió un chico llamado Cristian que realizó un excelente
trabajo, atento a cualquier cosa que le demandásemos y siempre con una sonrisa
en los labios
Nada
más llegar pedimos un par de cervezas dobles Cruzcampo (2,50 € por barba) que nos sirvieron en vaso anchos y altos y nos acompañaron las
bebidas con dos cuenquitos de aceitunas y de papas aliñadas. Con calma, mientras
nos refrescábamos estudiamos la carta y escogimos el menú a degustar. La carta
no es muy amplia, pero está bien, da para varias visitas sin tener que repetir
platos y en ella se reparten tapas y raciones, lo que siempre está muy bien.
La carta de vinos tampoco es extensa, pero tiene algunos bastante interesantes. Nosotros nos decidimos por una botella de Pétalos 2016,(26 €) denominación de origen Bierzo y mono varietal de uva Mencía, que es una de las predilectas de Eva. Según la bodega “Pétalos del Bierzo 2016. Es un vino ecológico bendecido por Robert Parker gracias a su carácter floral; un coupage dominado por Mencía de viñas viejas cultivadas en pizarra escarpada y rocosa que otorga a la vez frescura, juventud y profundidad”. Será verdad todo eso, yo lo único que puedo decir es que estaba muy bueno.
La carta de vinos tampoco es extensa, pero tiene algunos bastante interesantes. Nosotros nos decidimos por una botella de Pétalos 2016,(26 €) denominación de origen Bierzo y mono varietal de uva Mencía, que es una de las predilectas de Eva. Según la bodega “Pétalos del Bierzo 2016. Es un vino ecológico bendecido por Robert Parker gracias a su carácter floral; un coupage dominado por Mencía de viñas viejas cultivadas en pizarra escarpada y rocosa que otorga a la vez frescura, juventud y profundidad”. Será verdad todo eso, yo lo único que puedo decir es que estaba muy bueno.
Empezamos
con lo de siempre Ensaladilla de
gambones con regañá. 4,50 €. Si la de Peko-Peko de hace dos semanas estaba
salada, esta estaba en su punto, quizás tenuemente sosilla para mi gusto, pero
desde luego eso hacía resaltar en la boca todos sus ingredientes y en especial
la carne de los gambones. Excelente
De
segundo Caballa marinada, maíz picante,
guacamoles y remolacha 5 €. Tres buenos lomos de caballa perfectamente
marinados y un acompañamiento espectacular tanto visual como en boca. Todavía
mejor que la ensaladilla.
Seguimos
con uno plato muy conocido de la casa Ensalada
de quinoa y codorniz en escabeche con fresas 10 €. Apabullante en cantidad
(nos dio para repetir Eva y yo hasta tres veces) y en calidad. La mezcla de
sabores con la quinoa, manzana, coliflor, brócoli, fresa, etc, y el suave aliño
para no ocultar el escabeche de las pechugas de codorniz hacen del plato una
delicia. Seguimos con altísima nota.
Por
probar algo novedoso nos pedimos un Bao ibérico
5 €, a mí me hacía ilusión probar el bocadillo
cubano con chips de plátano macho pero cuando me entere de que estaba
gratinado con queso, pues que no. El bao es un tipo de pan japonés que iba
relleno de cabeza de lomo marinada, pepino y lechuga. Fresco, bueno y novedoso,
pero no para tirar cohetes.
Por
último rematamos con otra de las joyas de la corona Canelón de ternera y foie con salsa de P.X. 14 €. Sencillamente una
pasada. Hasta ahora yo tenía mi canelón preferido, que era el canelón crujiente de cola de toro con setas y patatas trufadas de Catalina, pero este está a su altura o quizás le
saque un par de cuartas. Maravillosa textura, suavidad y gusto. Cojonudo.
Como
ya dije el servicio estupendo y la cadencia entre los platos la justa, sin
atosigamientos y sin demoras injustificadas. Chapeau.
Y, después de pagar rumbosamente los 71,90 € dela cuenta, nos fuimos contentos y cantando bajito, que ya en la calle se encargaban los aguerridos
guiris de la Pérfida Albión de armar gresca.
Volveré
a Cotidiano.
Pues nada mas pueda voy a ir a conocerlo, gracias por tu siempre interesante opinion. Un abrazo
ResponderEliminarme alegro que te gustase
ResponderEliminarCoincido plenamente con tus comentarios, uno de mis favoritos. Además entre semanas hacen unos quisos que se te caen dos lagrimones
ResponderEliminarGracias por continuar escribiendo a pesar de esa pereza que nombra a veces. Le sugiero que se abra un perfil en Instagram. Es muy cómodo, rápido, permite publicar fotos y post y llegará a mucha más gente que como yo no tenemos tiempo de abrir en el ordenador su blog con la inmediatez de Instagram, que llevamos casi todos en el móvil. Gracias. Un saludo. Adela
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