viernes, 12 de febrero de 2016

7/02/2016. LA TRASTIENDA DEL RINCONCILLO

Hay sitios a los que se va y otros por los que se pasa, sitios de tránsito y destinos anhelados, caminos que hollar y cumbres que alcanzar. Un destino bastante conocido de muchos sevillanos y buscado por una ingente cantidad de turistas es El Rinconcillo, el decano de los bares metropolitanos, historia viva de los últimos muchos años de esta ciudad, concretamente desde que inauguró sus puertas allá por el año 1670. ¡Mucha tela!



Yo no soy un fan del Rinconcillo, sencillamente no me gusta demasiado, me resulta notoriamente incómodo y su oferta gastronómica no es que me vuelva loco que digamos (sí, sí, ya sé que soy una rara avis, pero que se le va hacer). Siempre abarrotado hasta la asfixia y donde en algunos momentos acerarse hasta la barra a pedir algo es más complicado que sortear a la legión de reventas que copan las taquillas de La Maestranza en día grande. Obviamente alguna que otra vez me dejo caer  por allí y disfruto de una de sus esplendidas pavías de merluza o bacalao.

Don Mario y un servidor
Todo este prefacio viene a cuento porque el sábado por la tarde mi amigo D. Mario Zapata Trigo, medio mohino  medio constantinense, sevillista acérrimos por más señas, político de sangre, cocinero de afición y un artista de las relaciones personales y del saber estar, me llama muy entusiasmado y me larga un alegato de madre y señor mío:

-          Pinki, tienes que ir a un sitio que he estado esta mañana, cojonudo y barato……………….. ya le he dicho al camarero que me atendió que le harías una visita, no te lo puedes perder………………. se llama…………………y está en………………………. Me comí unas manitas y…………………..et, etc

Así que este domingo de primavera temprana no he tenido más remedio que tirarme al monte ir a comprobar en situ las excelencias glosadas telefónicamente por tan solvente referencia.


En esa callejuela esta La Trastienda

La Trastienda del Rinconcillo se llama el establecimiento, sito en la castiza calle Alhondiga nº 6, teléfono   954 21 09 75, justo al lado de la iglesia de Santa Catalina, cerquita del Tremendo y aledaño a la casa matriz El Rinconcillo, del que actúa de "sucursal” con matices.

Digo con matices por dos buenas razones:

-      1.-  El sitio es bastante más tranquilo.
-    2.- La oferta gastronómica es más de gastrobar, su presentación más elegante; sin perder la esencia del establecimiento original pero con una elaboración más moderna y cuidada.

Nosotros nos sentamos dentro, pero también tiene una amplia terraza a la sombra de uno de los muros de la iglesia, que de seguro dará mucho juego cuando las temperaturas alcancen cotas más altas, de hecho hoy estaba lleno total.

En conjunto una buena barra, taburetes altos en la entrada, mesas bajas en las dos salas del fondo, la terraza de marras, un buen y ágil servicio y ¡albricias, no te cobran el pan!

Como llegamos con una miaja de sed, mientras estudiábamos concienzudamente la carta nos refrescamos con un par de cervecitas (1,20 € €) y luego durante el ágape nos pedimos una botella de Garum (15 €) tinto autóctono andaluz gaditano por más señas elaborado con uva syrah 30%, merlot 60% y petite verdot 10%. Por cierto la carta de caldos es cortita con preeminencia, como es bastante usual, de Riojas y Riberas.

6 tapas nos tomamos como 6 soles, 6 tapas escogidas cuidadosamente de una carta más que aceptable, donde se conjugan a la perfección lo tradicional del Rinconcillo con las nuevas ofertas gastronómicas. Nos decantamos por estas que a continuación desgloso, y están puestas en el orden que nos la sirvieron.

Parmentier de patatas nuevas con pulpo y huevo gratinado 3,30 €


Tartar de atún y aguacate con reducción de Módena 3,80 €



Potaje de judiones con gambas y almejas 3,50 €



Ajoarriero de bacalao confitado sobre bizcocho templado de tomate 3,80 €



Arroz negro de chipirón y langostino  3,80 €


Dados de presa ibérica en salsa strogonoff de mostaza, remolacha y zanahoria 3,50 €


No voy a entrar en detallar cada una de ellas, si acaso algunas pinceladas:
·       1.- El profundo sabor del potaje de judiones
·        2.- La originalidad del strogonoff y del bizcocho templado de tomate
·        3.- La suavidad del ajoarriero

Pero si me quedo con algo que en especial tenga que resaltar es la buenísima relación calidad-cantidad-precio. Comimos y bebimos muy bien los dos (4 cervezas, 1 botella de vino y seis hermosas tapas) por 41,20 €

Empezaba la entrada diciendo que hay sitios de paso y otros que son meta de un peregrinaje, La Trastienda ha sido mi destino en esta ocasión, pero a partir de ahora, en adelante, será en muchas ocasiones sitio de paso donde tomar la primera o la última tapita cuando pase por sus aledaños, que es casi siempre que voy o vengo al o del centro.

5 comentarios:

  1. ¿Se está usted dejando la barba? Como siempre muy acertada su entrada. Se le harán los honores correspondientes.
    Un saludo de Pedro Rámirez

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    1. Simple dejadez, me estoy volviendo perezoso con los años. Gracias por tomarse la molestia de escribir estas líneas.

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  2. He leído este artículo una hora después de comer en La trastienda del rinconcillo y no puedo estar más de acuerdo.
    Increíble relación calidad-precio.
    Recomendable al 100%

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    1. Me alegra su coincidencia con mis apreciaciones. Gracias por tomarse la molestia de escribir esas líneas.

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  3. Que hermosura Dios Mio !!!
    Lindo sitio para comer y disfrutar.

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