miércoles, 24 de febrero de 2016

21/02/2016. LA CHUNGA

Mañanita de Maratón por las calles sevillanas.

Hoy he salido a deleitarme con los portentosos chicos del Rift. Es un auténtico placer ver correr a estos magníficos, portentosos  y estilizados especímenes del altiplano; más que correr flotan, botan y rebotan gráciles como gacelas. Detrás de ellos, élite entre la élite, algunos osados intentan seguirles el ritmo persiguiéndolos inútilmente con la lengua fuera por el esfuerzo. A cada zancada el abismo entre ambos grupúsculos se agranda como la grieta de una enorme falla en un día convulso.


Sencillamente no hay quien les reparta el bacalao

Y después, mucho detrás, la marabunta blanquecina, heterodoxia pura, desaliño generalizado, grotesco catálogo de las mil y una formas en que uno puede correr. Ilusión en estado puro, ganas, deseo y mucho coraje, mucho. Mucho coraje hay que tener para destripar 42.195 metros. Encomiable. A mí solo de pensarlo me da calentura.




Eva y yo siempre seguimos el mismo ritual. Sobre las 9.30, cuando apenas se llevan recorridos una decena de kilómetros, esperamos a la cabecera de los participantes cerca de casa y aplaudimos a rabiar a esos uno o dos corredores en sillas de ruedas, magníficos aparatos aerodinámicos, portentosos brazos, que más que correr vuelan por el asfalto como si de bólidos se tratasen. Al cabo de unos cinco minutos aparece el grupo pedestre cabecero, africanos de ébano, masais urbanos en zapatillas, fibroso como leños y elásticos como juncos que pasan delante nuestro dejándonos una exclamación de sorpresa en los labios y una latente envidia en el corazón.


Cuando el primer blanco aparece, ellos ya han desaparecido por el final de la larga avenida. Detrás del primero un segundo, luego un minúsculo grupo, cinco, siete y de pronto el reguero de participantes se va incrementando hasta que, sin apenas darte cuenta, están pasando delante tuya una riada de corredores, oronda serpiente multicolor que ocupa todo el ancho de la avenida.


Animandose


Es hora de cambiar de sitio y nos vamos dando un paseo hasta La Alameda donde cómodamente sentados y disfrutando de un cafetito esperamos para verlos desfilar en el postrero esfuerzo de los agónicos kilómetros finales. Cuando llega a nuestra altura (kilómetro 39, 1 hora 58 minutos) el primero de ellos la gente se desgañita dándole ánimos, aplaudiendo a rabiar. El chico, el héroe,  pasa delante de nuestras narices exultante, sin una gota de sudor en el cuerpo, exhalando un aroma de grandeza y una vitola de invencible que apabulla. Al rato, el segundo, pero ese  es otro cantar, con las fuerzas casi gastadas a este lo mueve la fe y persiste como un león enfurecido. Pero sus señales corporales marcan otras cosas, cansancio y por encima de todo un inagotable deseo de acabar y de no ser alcanzado por ese tercero que lo persigue incansable como hacen las hienas cuando huelen la debilidad de sus presa.

Y allí estuvimos durante hora y media viendo pasar un carrusel humano y atisbando en su caras mil y un sentimiento: esperanza, alegría, orgullo, dolor, sufrimiento, ilusión …. y en todos todos mucho cansancio, un cansancio infinito que sin embargo no cambiarían por nada.
Un precioso y emocionante espectáculo.

Y ahora tocar comer para resarcirse del trabajo realizado, que eso de aplaudir y dar ánimos a tanta gente es mu cansao. Destino LA CHUNGA, en calle Arjona nº 13.

El local no me ha parecido nada del otro mundo, todo lo contrario. Práctico y sin un gramo de glamour. El espacio aprovechado al máximo. La terraza incomoda y ruidosa. Esta vez somos cuatro a la mesa, hemos estado con una pareja amiga del pádel (Ángela y Carlos) viendo la maratón y se han apuntado al refrigerio. Al principio nos sentamos fuera pero nos cambiamos por el ruido del tráfico.


Ángela y Carlos. Carlos y Ángela
Una cerveza 1,30 € mientras nos acomodamos y estudiamos la carta. Posteriormente hemos tomado vino Barbazul a 2,80 € la copa.

La oferta me ha parecido muy reducida y no me ha convencido del todo, al final, después de darle más de una vuelta nos hemos decidido por:
Croquetas de setas y trufas con alioli de cebolleta 3,90 €



Patatas bravas con chile y pimentón 3,5 €



Canelón de carrillera con crema de manzana y albahaca 4,50 €



Bacalao confitado con porrusalda ahumada 5,50 €



Carlos y Ángela han pedido las croquetas, el bacalao y además Risotto de calabacín y parmesano 5,00 € 



y Berenjena rellena con parmesano 3,90 €



Algunas consideraciones respecto a las tapas que hemos comido nosotros:
·     ---Las croquetas de setas estaban realmente gloriosas. De buen tamaño y con un profundo sabor que inundaba todo. Lo mejor sin duda.
·       --- Las patatas bravas bien de cantidad pero ligeramente light.
·      --- Las otras dos estando bien, no me dijeron gran cosa, correctas pero de las que al cabo de un rato no eres capaz de recordar el sabor, de evocar el recuerdo; cosa que sí ocurre con las croquetas.

Nos pedimos dos postres:
Mouse de limón y frambuesa 3,90 €



Goloso de chocolate 4,50 €



Ídem que ídem, nada del otro mundo.

Finalmente decir que los precios me parecen subidos para el local, la comodidad y el servicio. A pesar de haberles dicho que espaciaran en el tiempo la presentación de los platos  no nos hicieron mucho caso y nos lo presentaron en dos grupos y con poca diferencia de tiempo. Por último y para más inri cuando he llegado a casa he visto que nos han cobrado 3,6 € en concepto de “comensal”, lo que ya me parece indignante.

La conclusión final es que como este hay muchos otros locales en Sevilla que por un precio igual o menor te dan una oferta gastronómica y de servicio  mucho más gratificante. Se salvan las croquetas.

4 comentarios:

  1. ¿Esto qué es, una entrada de atletismo o una referencia de un bar? Aclárese

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    1. Lleva usted razón, pero es que cuando me entusiasmo con algo se me va olla. Me gusta empezar las entradas con algo que no tenga nada que ver con el tema central, pero esta vez me he pasado. Aunque me gusta como ha quedado. Otra vez seré más directo. Gracias por el mensaje

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  2. Antes de centrarme en lo que a la entrada de la Chunga se refiere, vaya por delante mi más profunda felicitacón por el blog. Se ha convertido en una referencia importante a la hora de salir a tapear por Sevilla.

    En cuanto a La Chunga, lo de los 3,6 € por comensal me parece un atraco, creo que son del mismo grupo que ovejas negras y la Mamarracha, ¿no? Ovejas negras no me dijo nada, la opinión de mi novia es opuesta a la mía jeje. En fin, espero con ansia la siguiente reseña gastronómica reiterando una vez más mis felicitaciones por la manera de enfocar el blog

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    1. Estuve en Ovejas Negras al poco de abrir y no nos gustó especialmente, luego he leído crónicas que lo ponen bastante bien. Esta es la crónica de aquella visita:
      http://detapasporsevillayotrascosillas.blogspot.com.es/2011/11/27112011-ovejas-negras.html
      Este domingo que viene igual repito. Muchas gracias por el comentario y los inmerecido piropos.

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