Aunque no soy un ferviente
defensor de la cacareada y polémica restructuración urbanística de La Alameda
de Hércules (más bien, y siendo suave, diría que milito en el bando opuesto) no
puedo dejar de reconocer que se ha convertido en un peculiar espacio escénico
de esta mariana y a la vez iconoclástica ciudad.
Un espacio con demasiadas
baldosas en el suelo y poco árbol donde cobijarse del tórrido solazo que durante
nueve meses al año nos sacude de lo
lindo por estos lares; pero, a fin de cuentas, un espacio con un evidente apego
ciudadano, un ramalazo cultural y alternativo, lugar de destino y reunión de
una fauna urbana con una idiosincrasia un tanto peculiar, siempre abarrotado de
niños pequeños jugando bajo la atenta mirada de expectantes y jóvenes madres, del corretear jadeante y escandaloso
de perros de toda raza, de una pléyade de peatones paseantes o lánguidamente descansando
mientras se toman una cervecita o el café de turno en una de las múltiples
terrazas al tiempo que charlan con los colegas de turno mientras sienten en la
piel los últimos rayos de este sol otoñal.
Imagen de la antigua Alameda |
¡Quién te ha visto y quién te ve,
morena! Que poderío pasar de tus casposas putas de hace cuatro días, anatema
consentido cuando las luces declinaban, a albergar una espléndida y refinada
oferta culinaria que, poco a poco, se ha adueñado de gran parte de tus soportales.
Pues sí, La Alameda y sus aledaños
se han convertido en una de las zonas más dinámica de tapeo de esta nuestra
vieja y siempre lozana Serva la Bari. Multitud de terrazas, bares,
restaurantes, cervecerías, colmaos y todo tipo de negocios donde la priva
sea su esencia pululan por plazas, calles y callejones y, como no podía ser
de otra manera, el que escribe estas líneas ha sido agraciado con su
hospitalidad en muchos de ellos y en no pocas ocasiones. Así, a vuela pluma, me vienen
a la memoria un buen número de ellos y algunas de las memorables delicatesen
que en ellos he degustado:
La innovadora, para la época, carbón de bacalao sobre alioli del Antojo
Esos premiados huevo sobre bizcocho, boletos y vino dulce del Eslava
Bueno, y si ya te quieres estirar
un poco más te das un garbeo por los fantásticos restaurante D´Mercao o Con Tenedor.
Todo esto en un radio de ochocientos
metros mal contados; muchas, muchas y buenas tapas degustadas, paladeadas con
deleite, engullidas y disfrutadas. Muchos ratos de charla delante de un buen
copazo de vino con las papilas gustativas delirando de placer. En fin que os voy a contar
que ustedes ya no sepáis.
Pues hoy, domingo 25, y por
expresa recomendación de un compañero de trabajo, amante del arte con mayúscula y del buen
yantar, también con mayuscula, por nombre D. Enrique Bendala Azcárate, he visitado Lumbreras Tapas, sito en calle Santa
Clara nº 65 teléfono 637 10 46 89.
El sitio es pequeñito, apenas
cuatro o cinco mesas bajas y otros tantos taburetes, pero muy coqueto y apañao.
Luminoso y pulcro, presto para pasar orden de revista en cualquier momento y
con una aceptable carta donde se combinan bien los entrantes, las carnes, los
pescados y las sugerencias y algo que me resultó muy útil, esa misma carta la
podemos ver de una forma exhaustiva en su página web por lo que cuando yo
llegué ya tenía una idea bastante clara de que me iba a encontrar y que pedir.
Tampoco anda mal de vinos.
Para beber pedimos dos cervezas 1,30 € servidas en vasos
anchos y grandes y posteriormente pedimos una botella de vino Picos de Cabariezo 18 € de uva mencía, un cosecha criado en robre de
Tierra de Liébana.
Comenzamos con::
Papas arrugás con mojo rojo 2,80 € y Tosta de sardinas marinadas con tomate Concasse 2,10 € la unidad.
Ambas muy, pero que muy bien presentadas.
Las papas se parecen a las Papas a la
brava de La Bodeguita, que para
mí son las mejores de la capital, estas no las desmerecen en absoluto y desde
luego le pegan veinte vueltas en cuanto a presentación.
La sardina marinada es diferente
de todas las que he tomado hasta ahora, con un brillante y marrón laqueado que
la recubre y un sabor ligeramente oriental. Cojonuda. Un único pero, no sé el
trabajo que tiene confeccionarlas, pero 2,10 € la unidad me parece carillo.
Obviamente tuvimos que pedir una para cada uno.
Seguimos con Croquetas de gambas al ajillo con alioli de oloroso 3,50 €. De
nuevo muy bien presentadas y sin un pero que ponerles.
Alcachofas naturales de Tudela en tempura con foie, tofee y crema de piquillos
4,50 €. Plato que podría haber sido redondo (la combinación de sabores muy
lograda y sin que se matara el sabor de la alcachofa) si la alcachofa no
hubiese estado demasiado sosa. Siento no tener foto de esta tapa pero cuando hemos buscado en la galería del movil no aparece por ningún lado. Misterio.
Cuando pedimos el siguiente plato
a mi mujer se le acabó la batería del móvil y tuvimos que hacer las últimas fotos
con el mío, que data de la época de la toma de Granada y hace unas fotos acorde
con su arqueológica edad.
Arroz cremoso de mariscos 5,50 €. Con su cigalita coronándolo, sus langostinos buceando
entre los granos de arroz y un sabor poderoso y penetrante. Super-recomendable.
Nótese la pésima calidad de la foto. ¡Un desastre de móvil! |
Para acabar la faena pedimos
merluza de pincho sobre verduritas salteadas y aceite de vainilla, pero se les
había acabado y al final nos decantamos por un fijo en nuestros gustos junto
con los arroces: bacalao islandés gratinado
con alioli de huevas y frita sevillana 5,50 €, que aunque no pudimos dejar
de comparar con nuestro adorado Bacalao al ajo arriero confitado de Casa Paco,
en justicia he de decir que este está tan buen como aquel y eso ya es mucho
decir.
Entre plato y plato se acercó a la
mesa a saludarnos y preocuparse por cómo iba todo Juan (creo que me dijo que se
llamaba así, en caso contrario que me disculpe), el encargado que me hizo la
reserva y que en esos momentos atendía detrás de la barra y que se veía que
era el que manejaba el cotarro del lugar, supongo que será el responsable y dueño del
establecimiento, si es así mis felicitaciones para él.
En contra de las buenas costumbres
a Eva se le antojó acabar el ágape con
una tarta de queso con crema de toffee y
nueces 4,50 €, pantagruélica y exquisita (la tarta de queso es la única
comida que me meto gustoso y consciente en la boca llevando la palabra queso).
Al final fueron por las dos cervezas, la botella de vino y los
seis platos 48 € (el postre fue invitación de la casa) lo que me parece una
buena relación calidad-precio.
Conclusión: un buen sitio, con un
buen servicio donde pasar un rato
agradable y, como diría mi amigo Rafael Moreno, comer cosas ricas.
Volveremos por Semana Santa, cuando, como siempre, andemos rondando por San Lorenzo
De nuevo, el que escribe ha de comenzar diciendo que no ha tenido la ocasión de probar este vino “Picos de Carabiezo. Roble”. No obstante, sí que conozco, y en la actualidad es una de mis preferidas, la uva a partir de la cual se elabora, la mencía, aunque su presencia en este vino no es del 100%, puesto que lleva una pequeña cantidad de syrah, este hecho, seguramente cambie en algo el resultado final; puesto que se trata de una variedad, la syrah, que requiere mucho sol y temperaturas altas, mientras que el cultivo de la mencía tiene lugar predominantemente en zonas de montaña, bancales y terrazas, y en suelos minerales de pizarra (como es el caso del valle del Liébana). Algo, esto último, que aporta “mineralidad” al vino. Tal vez este pequeño “coupage” reste fuerza al resultado final. Creo que la mencía puede perder su atractivo, su frescura y los tonos florales que la hacen especial, cuando está mezclada con otras uvas. Esta uva, a mi parecer, suele dar vinos aromáticos y afrutados, de intenso color granate-violáceo, y en boca resultan minerales, sabrosos y algo grasos. Últimamente empiezan a mostrar mayores posibilidades de crianza. El vino que nos ocupa presenta doce meses en barrica de roble francés y más de cinco meses en botella. Una crianza algo prolongada para lo que suele ser habitual en la mencía.
A ver si se compra usted una cámara en condiciones o le regala a su esposa un móvil decente. Bromas aparte, enhorabuena pos su entradas.
ResponderEliminarAcepto regalos, si usted tiene una en buen estado ..
EliminarGracias por el comentario