Casi siempre que en verano nos
pegamos un viaje en coche de siete u ocho días (diez ya es mucho) por las
hermosas tierras españolas y portuguesas, visitando un par de días Burgos, después Ávila o quizás León o cualquier otra
de las muchas y espectaculares ciudades y villas que pueblan nuestra piel de
toro (culiyos de mal asiento somos, no más de dos días en el mismo sitio que nos
aburrimos); bueno, pues a la vuelta de nuestro periplo, cuando ya la morriña nos puede y
enfilamos el ultimo día la carretera con destino a Sevilla, Eva y yo
invariablemente empezamos a pensar en el salmorejo de Joaquín Márquez y se nos
hace la boca agua y en más de una y dos ocasiones directamente hemos aparcado
el coche cargado de maletas (ocultas en el maletero, por supuesto) en la puerta
de su establecimiento y hemos apagado esa sed de terruño que nos estaba dejando
seco de nostalgia.
Conozco La Montería desde hace la tira de años, aunque nunca la he llamado
así; para mí es Casa Joaquín Márquez
en homenaje al artífice que ha parido ese milagroso plato. Allí hemos celebrado
reuniones con los compañeros de la facultad de psicología en nuestras
periódicas y opíparas comidas y nos hemos dejado aconsejar por su sapiencia y
su estado de ánimo:
- Tu ve poniendo lo que te parezca, lo dejamos a tu criterio, eso sí, no
pueden faltar los albondigones de lo que sea, un guiso y por supuesto la joya
de la corona. Después tú nos pones según veas y te hayas agenciado hoy en el
mercado. En tus manos, Joaquín, en tus manos.
-Y de postres, ya sabes, un variado
Y nunca nos ha ido mal, pero que
nada de mal. Y encima, al final, cuando la reunión es grande y ya todos estamos
ahítos de viandas probadas, te pone
sobre la mesa ocho o diez botellas para que te sirvas el digestivo (o los
digestivos) que te apetezcan.
-A vuestra discreción, caballeros, disfruten ustedes de lo que les
plazca sin cortapisas de ningún tipo.
Nuestro vino de la comida |
Cuando vamos Eva y yo los dos
solitos, siempre reservando de antemano para garantizarnos un buen sitio, no
solemos coger mesa, en lugar de ello elegimos uno de los taburetes altos que
están a la izquierda de la entrada y que para dos son perfectos si de compartir
platos se trata, y cuando se va a un sitio de esta calaña precisamente de eso
se trata: de degustar una variada panoplia de sabores.
El establecimiento con el tiempo
se ha ido refinando, puliendo algunas cosillas que chirriaban y ahora el
servicio es profesional y diligente, al frente del cual está el hijo de
Joaquín, Jesús, mientras este señorea entre fogones; bueno en realidad manda en todas
partes por donde asoma, con ese saber mandar del que no necesita hacer nada
para hacerlo todo y que todo gire como una rueda bien engrasada a su alrededor.
Nos hemos tomado una cerveza (1,92 €) para paliar un poco esta
calor preotoñal que nos está zumbando de lo lindo y la hemos acompañado con un plato de aperitivos (1 €) compuesto por
queso, salchichón, lomo y unas pasas de corinto. Han tenido la deferencia de
preguntarnos si nos apetecía y la verdad es que por 1 euro está requetebién.
Para acompañar la comida hemos
pedido Hablas del Silencio 25,30 € la
botella.
Empezamos por el guiso del día Fabes con chirlas 7,26 €.Las fabes se
deshacen en la boca y solo puedo decir que estaban muy buenas, sin embargo creo
que las chirlas no aportaban gran cosa al plato.Por supuesto tampoco era cuestión de dejarlas, una chirla siempre es una chirla
Seguimos con Albóndigas de merluza 9,5 €. Las albóndigas, bueno los albondigones
por el respetable tamaño que tienen, son una especialidad de la casa y aunque
mis preferidas son las de choco, estas no las desmerecen. Acompañadas con un puré
cremoso de patatas y no sé qué cosa más su sabor es suave y delicado como
corresponde a una buena carne de merluza.
Por segunda vez el adorno
periférico del plato es el mismo.
Vamos a lo que hemos venido:
media de Salmorejo con su guarnición 8,
59 €. Esto más que un salmorejo ortodoxo es una mousse de salmorejo,
compacto y a la vez esponjoso, fino, sutil, suave y todo lo que quieras poner. Es
tan especial que se come con tenedor y su guarnición siempre alberga alguna insospechada
sorpresa: uvas, pasas, trocitos de rabanitos, de pimiento, de huevo, de jamón,
de lo que ese día se le ocurra a don Joaquín. Para mi modesta opinión el mejor
salmorejo de Sevilla.
Acabamos con lo que según carta
era atún al horno 10,28 € y que
resultó ser atún encebollado, eso sí con matices diferenciales con respecto al
plato clásico: en lugar de trozo pequeños de atún eran dos buenos trozos del
lomo perfectamente blanqueados y, supongo, que acabados de hacer en el horno.
De nuevo el mismo adorno periférico
en el emplatado.
No quisimos postre aunque se empeñaron en invitarnos y al final, como es costumbre de la casa, pusieron delante de nuestras barbas una botella de crema de guinda Miura para acabar con la faena, cosa que hicimos gustosamente.
Solo una cosilla que cada día me
da más coraje: nos han cobrado 2,40 € por el pan: dos pequeñas bolsitas de
piquitos y una medio baguette troceada que ya cuando llegamos a la mesa estaba
en ella en su cestita y tapada por una servilleta. Ninguna de las dos cosas me
gusta, ni encontrarme ya el pan preparado en la mesa ni que cobren por él. Iba
a solicitar que me quitasen el importe del pan de la cuenta pero me dio pereza
ponerme a discutir. La próxima vez.
Al salmorejo muchachos, el
salmorejo es cojonudo, el salmorejo......
Hoy comenzamos una nueva sección en este blog; en ella, de la mano y el buen hacer de D. Andrés Santamaria Santigosa, profesor titular de psicología en la Universidad de Sevilla y, lo que es más importante, amante de los buenos caldos e incipiente enólogo, conoceremos, así a vuela pluma, las características mas reseñables del vino que nos ha acompañado en la comida. Espero que ustedes disfruten de su sapiencia y que de aquí a na de na mi amigo Andrés se transforme en el nuevo Parker de los vinos españoles
CATA DE VINO: Hablas del Silencio
"Habla del Silencio es el hermano pequeño de la Bodega Habla, situada en Trujillo, bodega que ha revolucionado los vinos de Extremadura. En concreto, Habla del Silencio 2011 procede de viticultura ecológica y está elaborado a partir de un coupage de Syrah, Cabernet Sauvignon y Tempranillo. Tiene una crianza de unos 6 meses en barricas de roble francés. En él, predomina la profundidad de la Syrah (50%) aunque también se hace patente la elegancia de la Cabernet (30%) y la fuerza de la Tempranillo (20%). Presenta un color granate, cereza intenso y una lágrima densa; su aroma es intenso y mineral; en boca es un vino fresco pero potente a la vez, con notas frutales y persistente. Se trata pues de un vino de carácter moderno, muy expresivo y con una muy buena relación calidad-placer-precio"
¿A que el nuevo fichaje es un artista?
Si ya has realizado el ímprobo esfuerzo de llegar hasta aquí, no seas pellejo y déjate caer con un comentario.
D. Andrés Santamaría |
CATA DE VINO: Hablas del Silencio
"Habla del Silencio es el hermano pequeño de la Bodega Habla, situada en Trujillo, bodega que ha revolucionado los vinos de Extremadura. En concreto, Habla del Silencio 2011 procede de viticultura ecológica y está elaborado a partir de un coupage de Syrah, Cabernet Sauvignon y Tempranillo. Tiene una crianza de unos 6 meses en barricas de roble francés. En él, predomina la profundidad de la Syrah (50%) aunque también se hace patente la elegancia de la Cabernet (30%) y la fuerza de la Tempranillo (20%). Presenta un color granate, cereza intenso y una lágrima densa; su aroma es intenso y mineral; en boca es un vino fresco pero potente a la vez, con notas frutales y persistente. Se trata pues de un vino de carácter moderno, muy expresivo y con una muy buena relación calidad-placer-precio"
¿A que el nuevo fichaje es un artista?
Si ya has realizado el ímprobo esfuerzo de llegar hasta aquí, no seas pellejo y déjate caer con un comentario.
Da mucha cosita ponerse a discutir, sobre todo porque nadie lo hace, todos tragan estando de acuerdo con quién no traga y estos últimos quedan como unos miserables para nada... Si protestáramos todos, ya cambiaría el cuento, ya. Yo no discuto si salgo a pasar un rato agradable, pero tampoco vuelvo.
ResponderEliminarTe iba a decir que cada día escribes mejor, pero la verdad es que no, lo que me enganchó de tu blog fue la prosa, luego las risas y por último el yantar. Pero hay días que estás más sembrao que otros y últimamente tienes los sembraos muy seguidos. Gracias.
Una chirla es una chirla es una chirla es una chirla. Viva Gertrude Stein!
A tu zaga voy Belen, a tu zaga en esto de juntas letras; como los ciclistas que a rebujo del que comandan la carrera se afanan en seguir su rueda con la esperanza de un día alcanzarlos. Fútil intento en la mayoría de los casos y me huelo que en este también. Gracias por esa refrescante lluvia de ánimos.
EliminarSi quieres ver lo que es bueno, no te pierdas un blog de cocina de una abogada malagueña: la cuchara perversa. No sé poner enlaces, de eso se encarga Montse. A Rocío ni le he podido dar las gracias por lo feliz que me hace porque su blog tiene un problema con los comentarios. Es de nuestra cuerda y te tiene que gustar seguro. Sois increíbles y lo hacéis gratis. Perpleja vivo.
ResponderEliminarBelen, genial el blog que me has recomendado "La cuchara pervesa", yo si he podido hacer un comentario y le ha dicho que he llegado a él gracias a tí, la he remitido a vuestro blog. Fino humor y socarronería y a mí con eso ya me tiene ganado. Fan incondicional. Gracias por acordarte de mí. Besos
EliminarEnhorabuena por la adquisición de Andres, los dos sois geniales
ResponderEliminarGracias Marina, se hace lo que se puede. Efectivamente una gran adquisición de la que nos beneficiaremos todos.
EliminarMe mata lo del pan, sobre todo cuando ni siquiera es de calidad (que es en la mayoría de las ocasiones). Deberíamos hacer campaña común: un hashtag en twitter, una protesta formal ;)
ResponderEliminarMe encanta seguir pasando por tu blog.