miércoles, 6 de mayo de 2015

03/05/2015. LA BODEGUITA


Los Bermejales se han convertido en una pequeña ciudad dentro de una gran urbe; con sus enormes bloques de pisos, su zona de chalet, de casas adosadas, de casitas bajas, sus grandes avenidas, sus institutos, parque, zona deportiva y un largo etc;  ¡Leches,  hasta su Mercadona! que, por supuesto,  no puede faltar en ningún lugar que se precie. El problema es que queda como muy lejos de todo, aunque a mí, que vivo en la otra punta de Sevilla, no me importa y voy todos los días a echar un partidito de pádel con los amigos a las fantásticas instalaciones que tiene la Universidad por esos lares y claro, alguna que otra vez, después del sufrido esfuerzo y el consiguiente acaloramiento no hay más remedio que meterse pa el cuerpo un par de cruzcampos para refrescarse de la caló pasada entre raquetazos, dejadas, mates y carreras múltiples.

Las mejores "bravas" de Sevilla, con toda seguridad


Bueno, pues uno de esos días, los colegas, que para eso algunos son del barrio y lo conocen al dedillo, me llevan a una barecito muy coqueto y con una pinta estupenda, amén de una carta de tapas bastante completa e inusual. Después de una par de cervezas y de unas tapitas de chacina el camarero nos insistió un par de veces con que probásemos “las bravas” y al final pedimos una ración para los cuatro. ¡Que descubrimiento! Cojonuda es hacerle poca justicia, sin duda, para el que escribe, que por cierto no suele pedir esa tapa usualmente, las mejores que he comido en mi puñetera vida. Buenas, pero buenas de verdad, buenas con avaricia.

Manuel, Kiko, Manuel, Eme y yo solazándonos después de la batalla

Y este domingo le digo a la parienta “venga, cariño, emperifóllate y vámonos por soleares a tomarnos unas tapitas” y allí que nos encajamos.

La Bodeguita, Avenida de Grecia nº 25. Con un pequeño local interior y dos terrazas en las dos calles que hace esquina. Las veces que hemos ido el servicio ha sido muy diligente y agradable y la cerveza está muy buena.

Nos dejamos aconsejar por el camarero y, aparte de las cervezas a 1,20 € la caña, empezamos por probar el guiso del día, que era un Arroz ibérico 2,50 €, arroz casi con la consistencia de un risotto, aromatizado con pimentón, chorizo y jamoncito. Novedoso


Como veníamos con la idea fija lo segundo que pedimos fue una de Papas a la brava, a 2,50 € la tapa,  por supuesto no nos desilusionó en absoluto, todo lo contrario. Pedazo de tapa en todo los sentidos, espléndidamente ejecutada; las patatas suculentas (yo creo que la acaban con un toque de gratinado al horno) la salsa ídem de ídem, la cantidad sobrada y el precio de los que ya no se estilan. Matricula



Seguimos con unas Alcachofas confitadas 3 €. Todo lo dicho para las bravas se le puede aplicar a las alcachofas. Otra matrícula. 


De cuarto pedimos un Bacalao con ajito y perejil en salsa de tomate 2,80 €. Siempre  que pedimos bacalao, y lo pedimos siempre que lo hay, no podemos dejar de compararlo con el bacalao gratinado de Casa Paco que es una locura autentica; este no llega a ese punto pero el lomo era de categoría y la tapa estaba redonda.


Estábamos sopesando que otras viandas pedir cuando vemos venir a lo lejos por la acera en dirección nuestra a una joven parejita en animada charla e informalmente vestidos y observo que el tío (zapatillas, pantalones cortos y camiseta de tirantes) lleva como una larga bufanda al cuello. Estupefacto me lo quedo mirando y a medida que se van acercando observo que aquello se mueve y que el menda lo va acariciando; a diez o quince metros observo con nitidez el pedazo de serpiente que lleva balanceándose del cuello el gachón, la bicha le recorgaba hasta la altura de los pantalones, con una cabeza relativamente pequeña para el grosor de su cuerpo que era más o menos como una botella de agua de litro y medio, una bicha de mucho cuidado. 

Se lo digo a Eva y cuando mi mujer se percata y se da cuenta de que la trayectoria del muchacho y “su acompañante” (una pitón reticulada por más señas) incide directamente detrás suya se le muda el color de la cara y si no se levanta y sale de estampida es porque tiene el pie escayolado y anda más mal que bien con dos muletas y, obviamente,  no está para correr los cien metro lisos. Eso sí, cuando el menda estaba pasando por detrás suya, la cara de mi mujer era un poema; si en ese momento una improbable ráfaga de aire hace que le caiga una hojita en la espalda, entonces, entonces se hubiese visto un pez patinar.

De este tamaño era la bicha, claro que la percha no es lo mismo

El caso es que se le cortó el cuerpo y se le quitó las ganas de seguir tapeando y, como no podía ser de otra manera, decidimos coger ruta para casita y dedicar la tarde al dulce ocio de no hacer nada, que es una buena forma de pasar la tarde de los domingos.

9 comentarios:

  1. Las bravas pintan de lujo, pero poco me van a ver a mí por los Bermejales con un vecino con tan peculiar mascota. Me veo yo un bicho así por la calle de frente y el postre me lo acabo tomando en el hospital de Valme con un chute de orfidal. Dios puso muchísima enemistad entre los reptiles y yo. Pobre Eva, es que lo vivo. Y que se mejore pronto. Un abrazo.

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    1. Gracias Belen, en mi casa tampoco tenemos muy buena relación con esos bichos, mi hija no le tiene mucha enemistad que digamos, a mí me encantan verlas pero de lejos y Eva sencillamente las odia; la pobre lo pasó fatal un día en Bocas del Toro (Panamá) cuando en una playa paradisiaca y prácticamente virgen una serpiente liana se irgió como medio metro del suelo y empezo a correr detrás de ella, mi hija y yo nos partíamos de las voces que pegaba mientras corría, por supuesto no nos dirigió la palabra por lo menos durante una hora.
      Las bravas sublimes y supongo que ese energumeno no va a salir con la mascota todos los días.

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  2. Yo soy de las que cambian hasta de canal si en la tele aparece alguna imagen de serpientes... se me ha cambiado el cuerpo leyéndote, y más cuando he visto la imagen. Jamás he ido al mercadillo de mascotas aquí en Sevilla por miedo a encontrarme a una de éstas, y a los Bermejales voy mucho por los partidos de mi hijo, así que ahora me andaré con mil ojos jejej
    Por lo demás, y habiendo vivido tantos años en Madrid, te diré que me quedo con las ganas de probar esas bravas... Un beso!

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    1. Realmente están de lujo y el tontajo ese de la bicha supongo que no la sacará todos los días, aunque la estupidez humana no tiene límites. Besos al albur de la mañana

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  3. He disfrutado leyéndote, he disfrutado pateando y tapeando por esos barrios, que los españoles no sevillanos creemos que tienen un aroma especial...por todo ello, desde Alicante ¡¡¡Muchas gracias!!!, si vuelvo por Sevilla (ya estuve una vez) te buscaré para compartir una caña, unas bravas y lo que haga falta. Salud para ti, tu esposa e hija.

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  4. He disfrutado leyéndote, he disfrutado pateando y tapeando por esos barrios, que los españoles no sevillanos creemos que tienen un aroma especial...por todo ello, desde Alicante ¡¡¡Muchas gracias!!!, si vuelvo por Sevilla (ya estuve una vez) te buscaré para compartir una caña, unas bravas y lo que haga falta. Salud para ti, tu esposa e hija.

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    1. Joder me has puesto los vellos de punta Vicente. El año que viene me toca volver a Alicante, hace 32 años que no vuelvo, desde que hice el campamento militar en Rabasa cuando era joven e indocumentado como diría García Marquez. Gracias por el comentario

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  5. He probado unas bravas muy pero muy buenas en Dos Hermanas...rociadas con salsa brava de bote, mostaza y mahonesa...todavía las hago en casa...

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    1. Querido amigo, no te quedes con las ganas y dime donde es ese sitio. Gracias por el comentario

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