13/10/2013. RESTAURANTE EL ENCUENTRO

Sin lugar a dudas la comida peruana está de moda entre la gente chic y los grandes gurús de la cocina se hacen cruces, literalmente se les hace la boca agua ante la ingente cantidad de posibilidades que les abre la rica tradición culinaria del país andino. Hasta la recalcitrante y chauvinista guía Michelin se empieza a rendir ante la diversidad y riqueza que atesoran las cocinas limeñas o de Arequipa o Trujillo.

Carta del "restaurante"

Como bien nos informó mi admirado y envidiado amigo José Carlos Capel en su blog de El País entre los quince mejores restaurante sudamericanos 6 están en Lima: Central,  Malabar,   Maido,    Rafael,   Fiesta   y La Mar.  

Que yo supiese en Sevilla lo más cercano que teníamos a este tipo de comida es Nikkei Bar, establecimiento de comida japo-peruana que está bastante bien y al que alguna que otra vez he visitado, pero he aquí que de pronto está mañana bicheando por internet me entero que tenemos un restaurante de pura cepa limeño, nada de medias tintas, peruano puro y duro, a pecho descubierto. Restaurante El Encuentro se llama y está sito en Avenida Ciudad Jardín, nº 6, junto a La Gran Plaza.

Por supuesto nada que ver con los restaurantes antes mencionados, es más llamarse restaurante es un anhelo que una realidad, pero.... El sitio es muy muy humilde, sin ninguna pretensión, muy diferente de los gastrobares que pueblan este blog, pero ¡leches! se come bastante  bien y sobre todo novedoso.

Lugar de reunión de la comunidad peruana

Negocio familiar en la mejor tradición andina; en él trabajan padres e hijos, pululan sus nietos y compartimos mesas compatriotas suyos y algunos, bastantes, sevillanos.

La carta está bien y bueno es dejarse aconsejar por quien es ducho en la materia, nosotros lo hicimos y el resultado fue muy satisfactorio. La cerveza a 1,10 €, mi hija se tomó un par de latas de Coca_Cola Zero pero no sé el precio ya que no me las cobraron por algún inexplicable misterio.  Decir que las fotos de las comidas no son mías, me falló el móvil y me he tenido que buscar la vida. Son bastante fieles a las que degusté, aunque obviamente la presentación no está tan lograda. 

Cebiche mixto (media ración) 5 €

Mis recuerdos de los cebiches que me metí entre pecho y espalda en Costa Rica y Panamá no tiene nada que ver con este, aquellos eran acuosos y muy simples en sus ingredientes, siempre pescado (tilapia), cebolleta, algo de ají, cilantro y soda. Este no tiene nada que ver, es un plato barroco con un fondo de lechuga, sobre ella cebolla morada muy finamente cortada, maíz tostado, un tipo de alubia blanca entre cocida y encurtida y unas lonchas de lo que supongo que era papaya cocida y macerada. Sobre todo esto dos tipos de pescados, uno crudo marinado y el otro frito; coronándolo todo un mejillón y un langostino, por supuesto todo rociado con cilantro molido y no sé qué otras cosas. Decir dejamos algún que otro trocito de lechuga

Papa rellena (4 €)

Fenomenal, un pedazo de papa con un magnifico relleno y de acompañamiento una salsa de queso de un color chillón fuerte que a mí me infundía respeto que mi mujer tomó al asalto al grito de Santiago y cierra España.

Tallarines salteados con verduritas y fajitas de ternera (4 €) (media ración)

En este plato se nota la influencia japonesa en la cocina peruana por el toque de soja en la salsa y la cocción de las verduras tipo wok, pero claro luego están los condimentos originarios del lugar (cilantro, ají y yo que sé que más), el caso es que cuando acabamos de comérnoslo la boca pedía líquido por un tubo para calmar el fulgor ocasionado; tampoco nada del otro mundo si lo comparamos con un chile habanero que probé por cabezonería  en Mérida (México) y me tuvo la boca insensibilizada durante 40 minutos, vamos que en ese momento me hacen una ortodoncia y no me entero.

Pollo Brosther (5 €)

Un peazo filete de pollo (media pechuga y alita incluida) marinado en limón y rebozado, acompañado con ensalada de lechuga y tomate y patatas fritas, patatas de verdad, nada de congeladas. 

A estas alturas mi hija ya ha tirado la toalla y dice que por alto va la linde, nosotros esperamos el último plato: Guiso de ternera con frijoles, arroz y salsa verde (8 €). De esta no tengo ninguna foto que inmortalice el momento ni he encontrado nada parecido en la red

¡Madre mía! Con ese plato almorzamos Eva y un servidor cualquier día de la semana: Imaginad un hermoso plato ovaldo tipo bandeja con dos trozos de ternera, una montaña de arroz, las alubias y todo ello napado con una salsa verdosa del carajo. Sólo nos comimos la carne junto con las alubias y la salsa, todo muy mezclaito, el arroz apenas lo probamos. Ahítos. Literalmente ahítos, como para ponerse a comer arroz. Cojonudo el plato.

En total pagamos 31,40 €, ¡a diez euros por cabeza!

Si quieres probar autentica comida andina y no esperas un lugar de postín te aconsejo que te des una vuelta, yo, más de un día pienso encargar comida para llevar a casa. 

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