lunes, 23 de septiembre de 2013

22/09/2013. VELOUTÉ, PINCHOS Y TAPAS

VELOUTÉ, pinchos y tapas



Según la Wikipedía "La velouté es una salsa clara que está formada por un caldo (denominada fondo claro que puede ser de carne de aves o de ternera, incluso un fumet de pescado) todo ello ligado con un  roux."  Digo yo que si ella lo dice será por algo, yo desde luego no lo pongo en tela de juicio.


Para lo que nos interesa a los seguidores de este blog Veloute (Avenida de la Buhaira, 27, 954 04 79 79) es un establecimiento situado en la Buhaira del que desconozco si lleva mucho o poco tiempo abierto pero que tiene unas muy buenas y nuevas instalaciones. Amplio, con una enorme terraza y dos espacios interiores perfectamente delimitados; por una parte la barra sita en un salón donde campan a sus anchas mesas altas con taburetes al uso, a la derecha de este salón el comedor, más amplio todavía, con una buena cantidad de mesas donde aposentarse a gustito.

Esta es la zona de la barra



Lo que iba diciendo, que el bar está muy bien montado, sin estrecheces y con un mobiliario moderno y confortable. El servicio acorde con el establecimiento, cordial y profesional. Hasta aquí miel sobre hojuelas. 


Comodones que somos nos aposentamos en el salón comedor a esa hora prácticamente vacío si exceptuamos a un matrimonio mayorcete con su nieta en un carrito y otro infante que pululaba entre las mesas con un juguete mecánico.

Cervecita (1,30 €) y Coca-cola Zero (1,60 €) mientras inspeccionamos la carta. Mi  mujer está de antojo (vade retro) y se pide una tapita de Tortilla casera (2,80 €)



La tortilla es una buena cuña (sector circular para mi alumnado) gorda y jugosa con las patatas en su punto y unos  toques de pimientos y cebolla.  Para mi un punto sosa pero Eva no le puso ni el menor pero.

Sardinas confitadas sobre sofrito de tomate casero (5 €) Es imposible que nos podamos resistir donde nos pongan una sardinas marinadas.


Muy buena pinta, el tomate de fondo también bueno, pero al conjunto le faltaba algo para estar redondo.

Tiras de pollo crujientes con salsa de miel y mostaza (3,50 €) El pollo cada vez tiene más protagonismo, y en tiras se ha puesto de moda, casi siempre suele ser una apuesta bastante segura, bueno con mi hija segura del todo.


La salsa de miel y mostaza muy buena, las patatas paja de bolsa.

Croquetas del puchero con alioli de yerbabuena (3,50 €)


Tres croquetones, por cierto bastante cargados de carne del puchero, para tan poca mahonesa y siento decir que el sabor a yerbabuena se difuminaría por el camino. De nuevo el mismo problema que con las sardinas, le falta la puntilla para rematar la faena.

Salteado de pulpo confitado con verduras  (4,50 €)


¿Ustedes veis el pulpo en la foto? nosotros encontramos un par o tres de trocitos escondidos debajo de los calabacines y las judías. Mucho calabacín, muchas judías verdes y mucha zanahoria, pero del pulpo nunca más se supo. 

A estas altura nos hemos cambiado al rioja y nos ponen un Martinez Lacuesta  (2,10 €), a ver si es posible y remontamos un poco.

Canelón relleno de carrillada ibérica en su propio jugo (4,50 €)



Muy buena pinta y la carrillada muy buena, del canelón no puedo decir lo mismo, bastante frío y bastante tieso, en conjunto en lugar de sumar restaba.

Canelón relleno de confit de pato con pera caramelizada y salsa de foie (4,50€)


Este estaba bastante mejor, el relleno estupendo, la pera le da un punto y la salsa también  el canelón se integra y le da cuerpo y sentido a la tapa y, para rizar el rizo, estaba calentito.

A estas altura mi hija sólo se ha comido una croqueta, cuatro tiras de pollo y un trocito de pulpo que trincó en un descuido, me mira expectante y ante su carita anhelante solicito al camarero nos traiga un Rollito de salmón y bacalao ahumado relleno de marisco (3,50 €)


Esta foto la he cogido de internet, la que yo hice por ha salido

Muy bonito el rollo, con sus colores y muy bien realizado, por cierto el mio no llevaba germinado en lo alto. Lo de fuera está clarito: salmón por un lado y bacalao por otro, lo que tenía por dentro un misterio y además un misterio insípido. Cuando te metes en la boca un trozo sabe a bacalao o a salmón y no tienes alma para distinguir nada más.

Como podéis comprobar no salimos especialmente contentos del sitio; cierto es que nos lo comimos todo, por  supuesto, ¡hasta ahí podríamos llegar! pero...
A todas las tapas les faltaba algo, de ninguna después de probarla pudimos decir ¡leches, esto está cojonudo¡. Todo muy correcto y ortodoxo, el local precioso, el servicio perfecto, pero al mandumio le falta duende y alma. Baste con decir que hoy lunes cuando escribo esto mi mujer de lo único que se acuerda es de la tortilla y mi hija de las barritas de pollo frito, yo de nada en especial.


En total las cuatro cervezas, las dos Coca-Cola, las cuatro copas de vino (no sé el motivo pero dos no nos la cobraron) y las ocho tapas fueron 47,50 €


PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO: 6.00

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4 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu blog. Todos los comentarios son muy acertados y reflejan muy bien la realidad de cada establecimiento. Yo tambien he visitado el Bar Yebra (puntuación 8) y comparto tu opinión de que es una de las mejores ofertas de la capital. Lo que no veo es ninguna referencia del Bar Eslava, que supongo habrás visitado en alguna ocasión. Me gustaría conocer tu opinión sobre el mismo. Un saludo y Felicidades por este magnifico blog.

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    1. Gracias Salvador. Respecto al Bar Eslava mi opinión es que es un grande grande. No he realizado ninguna entrada especifica de él pero es uno de mis sitios de referencia cada vez que me muevo por la zona de Alameda-Centro. En la entrada de este blog titulada La Dalia (entrar en Bares y Gastrobares) se habla de este excelente bar y de alguna de sus tapas estrellas.

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  2. Soy un iniciado en el mundo de la gastronomía y, por casualidad, he dado con su blog. En relación a lo que leo en su biografía, se dice que no hay malos alumnos sino malos docentes que no saben motivar al alumnado. Es obvio que si no es capaz de estimular al alumnado para que no sea como usted lo describe. Descripción, que por cierto, resulta de persona no solo poco cultivada sino con bastante resentimiento. Lógico es que la duda sobre su capacidad como crítico gastronómico se cierne por completo sobre usted. Es triste que el pasar de los años sirva solo para ver que lo que da una vida como la suya sea para hacer críticas con tan poco talante y estilo. La crítica debe ser constructiva. Hay que construir y no destruir. He sentido vergüenza ajena al leer de una persona que supuestamente tiene cierto nivel cultural y que se dedica a la docencia, la manera tan zafia de expresarse. Digo yo que igual que los futuros restaurantes, bares de tapas, etc.. han de soportar sus críticas, ahora le toca a usted, soportar las mías. Por cierto que habría que ver lo que piensan sus alumnos sobre usted como docente. Atentamente.

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    1. Gracias por el desaforado y sentido comentario. Evidentemente soporto estóicamente sus constructivas críticas, aunque permítame que ni las entienda ni las comparta. No creo que mi forma de escribir sea zafia, puede que adolezca de estilo, profundidad, calidad literaria y otras muchas cosas que me gustaría tener, pero desde luego no creo que zafia sea la palabra que mejor lo defina. De sus palabras deduzco que es usted todo un lumbrera catando al personal con solo pegarle un vistazo a sus escritos, pues que Dios le conserve la vista amigo mío.
      Relájese y disfrute de la vida y deje el talante para Zapatero.

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