domingo, 7 de abril de 2013

07/04/2013. ARENERO TALLER DE TAPAS

ARENERO TALLER DE TAPAS.


Como creo que muchos de ustedes ya sabéis no ha mucho ha concluido el IV concurso Sevilla en boca de todos. El concurso a pesar de su bisoñez se ha convertido en todo un acontecimiento para los amantes de la buena cocina, nos permite por un lado degustar sabrosas y espectaculares combinaciones gastronómicas a un precio muy ajustado y por otro conocer nuevos sitios en los que pegarse de vez en cuando un homenaje. Un acierto total.
Este año han participado la nada desdeñable cifra de noventa establecimientos de Sevilla y provincia y después de sesudas deliberaciones  este ha sido el resultado final:

“Sardina marinada en cítricos con torrija de ajoblanco” de Arenero Taller de Tapas fue la tapa ganadora; “Pollo de corralón sobre pancake de coliflor y jarabe de arce” de Ovejas Negras quedó en segundo lugar y “Un cigarro para Bécquer” del Eslava, se llevó el tercer premio.



No quiero dejar pasar el momento para felicitar de corazón a mi amigo Miguel por el tercer premio concedido a su bar El Rocío por el mejor servicio de camareros; algún día haré una entrada para presentaros sus inigualables guisos, o su carrilada al Pedro Ximenez, o su arroz imperial o su brik de langostino y queso o………….

Al grano, hoy me toca visitar el establecimiento ganador: Arenero Taller de Tapas, en la calle Pasaje de Vila, nº 6. Teléfono: 954 21 17 13, en pleno Barrio de Santa Cruz. El nombre me suena raro y con matices taurinos, he reservado por si las moscas.

Que ganitas tenía la gente de que saliese un fin de semana sin agua. Vaya tela el otoño, el invierno y el comienzo de primavera que llevamos, tanta agua ha caído y está cayendo que más de uno se mira de vez en cuando al espejo a ver si le han salido agallas. Hoy no, hoy el día está radiante y el número de turista/extranjero por metro cuadrado en Santa Cruz y alrededores de la catedral está por las nubes. ¡Qué alegría, qué alboroto! Esto huele a ferrrrrrrrrrrrrria
Las croquetas sobre un fondo de hojas de yerbabuena

El bar es bastante amplio y todo el fondo está ocupado por clientes franceses que por el ruido que hacen se tienen que estar tirando una buena juerga; en la barra dos camareros, él y ella, ambos de riguroso negro.

Nos atiende ella y sorpresa, sorpresa, no tienen la tapa ganadora del concurso. Increíble que ganen un concurso de esta solera y no lo rentabilicen. Pregunto el motivo y la chica se escurre como una anguila. Nos trae la carta escrita a mano en unos folios dentro de unas carpetitas escolares muy monas. Escueta es una palabreja que la define bien, como mucho 12 tapas; paso de la carta, me levanto y miro las dos pizarras grandes que hay en la pared con una generosa inmensidad de sugerentes platos, pero ella me saca rápidamente de dudas: No, no, no mire usted esa lista, sólo tenemos lo que hay en la carta. Se me queda carita de alelado (más de la que tengo asiduamente, se entiende) mientras mascullo para mis adentros que leches pinta eso escrito en la pared.  Insondables misterios.


La pavía de merluza

Mi hija pide su Coca-cola zero (1,60 €) y nosotros cervecita (1,20 €). Rocío no está muy contenta con la carta y con el sitio y va a lo seguro: Croquetas del puchero (1,25 €/unidad); pavía de merluza (2,50 €) y pulpo a la andaluza (3,75 €)

Muy pero que muy buenas las croquetas, te metes el puchero en la boca y encima con sabor a yerbabuena.
Lo mismo digo de la pavía, con un rebozado fino y crujiente, una buena textura de la merluza y acompañada de una espesa mayonesa con notas de pimentón.

"El pulpo a la andaluz"

El pulpo a la andaluza resultó ser una base de ensaladilla cubierta con cuatro rodajas de pulpo cocido y napado con  salmorejo donde también destacaban pinceladas de pimentón
Excelente sabor, notable alto las tres (la tapa de pulpo-ensaladilla bastante cara para la cantidad puesta) pero nada del otro mundo en cuanto a creatividad.

Empezamos con lo interesante de la liliputiense carta (prácticamente lo pedimos todo): Salmorejo de remolacha con helado de queso mascarpone y albahaca (3,75 €). 
De muerte, simplemente de muerte. Cojonudo de verdad. Sabor, textura, combinación de sabores, todo sobresaliente y brillante. Imprescindible. Solo por esta tapa merece la pena acercarse al bar. 

Impresionante el colorido y el sabor de este salmorejo

Seguimos con Tataki de presa ibérica con guacamole (6 €). A la altura de la anterior, la carne de altísima calidad simplemente sellada con todo su jugosidad interior explotándote en la boca, el guacamole recién confeccionado sin un ápice de oxidación y con el aliño justo. Si no paro a mi hija nos deja sin carne, la niña a salido a su padre, mas carnívora que los leones del Serengeti. Un pero: carilla, 6 euros me parece demasiado.

Obsérvese las vetas de la carne ibérica. Uhmmmmmmmmmmmmm

Pipirrana de huevas de pez espada con mayonesa de soja y falso caviar de wasabi (3,5 €). Otra tapa con una excelente relación calidad- precio. Presentada muy mona en el envase de una lata de converva, la pipirrana de toda la vida al fondo, encima las huevas de pez espada pasadas a la plancha, sobre ella la mayonesa de soja y coronándolo todo las perlas del falso caviar de wasabi. Yo las huevas no se si eran de pez espada o de merluza, pero el conjunto resultó refrescante y con una amplia sutileza de sabores. A mi mujer le encantó la mayonesa, a mi hija el falso caviar y a mí todo.


Se ven perfectamente todas las capas de la tapa

Para rematar Taco de buey envuelto en trompetas negras, ragut de manitas de cerdo y espuma de patatas (8,50 €). Sinceramente no estaba a la altura de las expectativa que despertaba su rotundo nombre. Ciertamente la tapa-mediaración estaba bastante buena, la carne en su punto, la espuma de las mejores que he probado, pero el ragut de manitas desaparecido en combate y de las trompetas nunca más se supo, las dos setas a la plancha que servían de fondo no  habían formado parte de una banda de música en su vida. Otra pasada de precio

Eso negro es el taco de buey, mi hija y yo damos fe de ello

La fiesta nos ha costado 49,40 € ( 6 cervezas, dos copas de vino, dos Coca-cola, 7 tapas). Ni mucho ni poco, más o menos lo que nos viene costando cuando salimos los tres, pero si es cierto que algunas tapas nos han parecido algo subidas de precio. Lo mejor sin duda el cocinero; las tapas, tanto las sencillas como las mas complicadas,  de notable alto.

Algunas pegas:
Dos camareros solos no pueden atender un establecimiento tan grande, encima parece que entre ellos no hay suficiente feeling.
Por dos veces se confundieron al traernos la cuenta, en una de ellas nos pusieron una ración de pato de 21 € que obviamente no era nuestra, en la otra se olvidaban de cobrarnos las croquetas.
La carta es demasiado minimalista.
No sabemos si hay carta de vino, cuando después de dos cervezas  Eva pidió su vinito correspondiente el único comentario de la chica fue si lo quería suave o con cuerpo. 

Por cierto al lado nuestro se sentó una pareja treintañera, muy bien puestos, con su cascos de motoristas y su Harley en la puerta, muy acaramelados. Pidieron sus cervecita y sus correspondientes tapas e ipso facto,  durante la siguiente media hora lo más bonito que se dijeron no es apto para oídos sensibles ¡que barbaridad! ¡que forma de insultarse! todo a voz en grito e importándoles un pito que los demás comensales nos atragantásemos con los improperios que se lanzaban. Hay gente pa to.

PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO: 6.50



4 comentarios:

  1. Se me hace la boca agua. ¡Qué gusto! Me ha gustado visitarte.Un saludo.

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  2. Buenas Ricardo, soy estudiante de periodismo y futura parada, (esto último espero que por poco tiempo, interesada en dedicarme al periodismo de viajes, por eso había pensado en crear un blog dedicado a Sevilla que me permita promocionarme un poco. Bicheando sobre lo que hay en Internet de turismo en Sevilla he dado con tu blog, que por cierto me ha encantado.
    Como veo que te gusta la gastronomía, te invito a que pruebes dos sitios que creo que no has incluido en tus entradas.
    El primero de ellos se llama coloniales, es un sitio al que acudimos los jóvenes a los que nos gusta ir de tapitas pero no tenemos un real. Hay uno en la plaza San Pedro, cerca de las Setas y otro por Martínez de Vinuesa (para mi gusto el mejor plato es el solomillo con roquefort)
    El otro sitio es algo más caro, (bueno caro para mí que soy estudiante). Se llama La Huerta y está a las espaldas de Santa Catalina. Si vas no dudes en pedir el queso de cabra con mermelada de pimiento y las croquetas de gambas.
    Espero que cuando empiece a montar mi blog personas como tú, a las que les gusta esto, puedan seguirme.
    Yo desde luego lo haré con el tuyo, un saludo!

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    Respuestas
    1. Amiga Carmen, cuando seas una famosa periodista de viajes y yo sea un impenitente seguidor tuyo recordaré que un día visitaste mi blog. Claro que conozco Coloniales, durante muchos años he vivido en la Plaza de San Pedro, sin embargo La Huerta me era desconocido. No dudes que le haré una visita y su correspondiente reseña. El único problema es que el queso y yo tenemos una relación harto complicada y con el roquefort ni te cuento. Odio visceral.

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